CIUDAD DE MÉXICO.
El pasado 8 de enero Óscar Solís Macías fue sepultado en la fosa 4 lote C5 de la línea 10 del panteón San Nicolás Tolentino, en la alcaldía de Iztapalapa. Ayer, su esposa, Marisol Peralta, acudió a colocar una cruz en la lápida, pero encontró los restos de otra persona.
El 8 de enero vine a enterrar a mi esposo a este panteón; lamentablemente, falleció de covid-19. Hoy vine a dejar la cruz; me cobraron 200 pesos por persona, se supone que por el semáforo no podía entrar, pero me cobraron y entré.
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Mi esposo quedó en una fosa, (pero) la abrieron y dicen que está en otra. Mi esposo murió de covid-19 y ahorita me van a abrir una fosa para ver que no sea él y me van abrir la otra fosa sin las medidas para mí, para mi familia, y les vale nuestro dolor; ahorita van hacer eso para que vea el ataúd”, relató Marisol a Excélsior.
Este diario ingresó al panteón San Nicolás Tolentino. Frente a la tumba donde descansaría Óscar Solís la señora Peralta confirmó que su esposo fue exhumado sin su autorización.
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Todos los que estamos aquí corremos riesgo porque no tenemos ninguna medida de higiene, les está valiendo madre lo que estamos sufriendo y, sobre todo, que mi esposo murió por covid-19. Abrieron una, dos veces y ahorita tres; y al que esta aquí enterrado cuatro y tampoco se le va a avisar a su familia”, denunció Marisol.
Para ubicar lo restos de Óscar Solís el personal del panteón destrozó una lápida, con lo cual los deudos señalaron que otros cuerpos también fueron manipulados sin la autorización de sus familiares.
Por ello, la viuda se presentó ante el Ministerio Público Iztapalapa 4 para denunciar los hechos.
La alcaldía aseguró que procederá legalmente contra el responsable de la exhumación, de acuerdo con Carlos Cervantes, director general de Gobierno y Protección Ciudadana en Iztapalapa.
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