CIUDAD DE MÉXICO
Ser una persona con discapacidad no le ha impedido a Marialú Castro ser activista y ser feminista; aunque comparte los ideales de las mujeres que luchan contra el acoso sexual, los feminicidios y la violencia de género, desde su trinchera lucha por otro tema que considera esencial para la equidad: los cuidados.
“El derecho al cuidado digno y al tiempo propio, tal cual, son una lucha que nos compete, porque como mujeres es un rol que al nacer se te da, o sea naces y te dicen tú estás hecha para cuidar, tú estás hecha para hacer los quehaceres, se enferma tu papá y luego luego a la mujer le toca y si tienes hermanos, ahí el hermano a la mejor no figura”.
Marialú nació con parálisis cerebral infantil con secuelas de monoparesia espástica en miembro inferior izquierdo, su discapacidad tiene un menor grado de dependencia en comparación con otras discapacidades. Sin embargo, al crecer le diagnosticaron fibromialgia, una enfermedad crónica que le ha provocado mayores retos y complicaciones que su condición de nacimiento.
Ella tiene experiencia desde todos los roles, ha recibido cuidados por su enfermedad y discapacidad; ha proporcionado cuidados a integrantes de su familia, cuida a sus sobrinos en el período de pandemia; y ha brindado cuidados a nivel profesional a personas con autismo. Por eso entiende muy bien el tema que la pandemia vino a visibilizar.
“Es una realidad que no debemos olvidar nunca, detrás de una persona con discapacidad, una enfermedad crónica, o un adulto mayor, hay muchas labores que están invisibilizadas; me refiero a los cuidados; son el trabajo que hacemos todos los días y que nadie nos paga y aunque muchas veces recibimos sonrisas y amor a cambio, es un trabajo que realizamos todo el tiempo y que nadie nota hasta que se deja de hacer, porque cuando no se hace la vida se vuelve un caos”.
El activismo de Marialú en pro de los cuidados va pensando en dos ámbitos, primero en el privado para dignificar el trabajo de las cuidadoras que en su mayoría son mujeres y pugnar porque los hombres de las familias también se sumen a estas actividades. Por otro lado, también se pronuncia porque el Sistema Nacional de Cuidados sea una realidad.
“Hay personas con discapacidad y enfermos crónicos que merecen más tiempo de cuidados y las personas que nos cuidan pierden inclusive su identidad o dejan sus trabajos por cuidarnos, cuando el estado debería de hacerse responsable de nosotros, para que tanto las personas cuidadas, como los cuidadores podamos llevar una vida más independiente y normal”.
Además de asistir a las marchas feministas que puede por su fibromialgia, trabajan en la Fundación para la Inclusión y Desarrollo de Personas y Discapacidad A.C. y es integrante de Yo Cuido México y Red de Cuidados en México, estas dos últimas con las que realizó una serie de podcasts en torno a la problemática de los cuidados.
“La intención principal es visibilizar esta lucha que pretende sumar nuevas caras nuevas, personas aliadas para pretender cambiar la realidad que vivimos y que vayamos juntos de la mano, con todos los sectores de la sociedad para transformar a la misma sociedad en un lugar más corresponsable, más justo y parejo para las mujeres y los hombres”.
En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, recuerda que para ellos no solo se trata de un día para recordar.
“La discapacidad la tenemos todos los días, la discriminación nosotros la hacemos como sociedad, pero la discapacidad no discrimina y a todos nos puede tocar; el 3 de diciembre justo el día donde tenemos el foco, dónde hasta muchas personas nos felicitan cuando no debería de ser así, cuando se conmemora a la discapacidad, pero también es un momento donde las personas con discapacidad debemos exigir cuentas y exigir a la sociedad, al gobierno, las acciones que deberían estar haciendo por nosotras todos los días”.
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