Manual de mantenimiento de L12 advierte posibles deformaciones

CIUDAD DE MÉXICO.- En octubre de 2012, el Consorcio Línea 12, integrado por ICA, Alstom y Carso, entregó a las entonces autoridades del Sistema de Transporte Colectivo el “Manual de Mantenimiento Metro CD. de México – Línea 12 “. 

En el documento de mil 401 hojas se describen las características de la llamada ‘Línea Dorada’. 

La línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo la cual conecta la zona oriente con la zona poniente al sur de la ciudad, cuenta con 20 estaciones a lo largo de sus casi 26 kilómetros de recorrido desde la estación Tláhuac, al oriente hasta la estación Mixcoac, y viceversa. En toda su longitud se encuentran tres principales tipos de estructuraciones, la estructuración subterránea, la estructuración con viaducto elevado y la estructuración superficial”, se lee en la página 4. 

Se menciona que, a lo largo de su recorrido, la línea 12 presenta cuatro correspondencias con otras líneas del Metro, en la estación Atlalilco con la línea 8, en la estación Ermita con la línea 2, en la estación Zapata con la línea 3 y finalmente en la estación Mixcoac con la línea 7. 

En la página 5 se indica que el Manual de Mantenimiento tiene como finalidad ser una guía para las actividades de inspección y mantenimiento de la obra civil y se indica que en el se encontrarán las acciones concretas y necesarias para prevenir y corregir deterioros o fallas en las instalaciones y edificaciones, con objeto de conservar las estructuras de la línea 12. 

En la página 581, en donde se hace referencia al tramo elevado con estructura metálica, se menciona que la línea podría presentar deformaciones asociadas a dos orígenes distintos “el hundimiento regional de la zona. El cual obedece a las políticas públicas de extracción de agua del subsuelo y que por lo tanto no son responsabilidad del Consorcio, y las deformaciones asociadas a las cargas que las estructuras generan”. 

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Se indica que una vez la estructura ha sido recibida por el operador “se realizará, un año después de la puesta en marcha, una nivelación referida a los bancos BN-17 y BN-20, continuando con esta elevación durante los monitoreos subsecuentes, con la siguiente frecuencia de lecturas… “.

Se establece que en el caso de que en algunos tramos y/o estaciones no se muestre tendencia de estabilidad, se realizarán lecturas cada seis meses hasta que se aprecie una clara tendencia.

Adicional a este monitoreo se estipula que se realizarán nivelaciones cada dos años desde el banco de nivel profundo correspondiente a los bancos de Azores y Aries, los cuales se nivelaron respecto al banco del Cerro del Peñón de los Baños. 

En caso de presentarse algún sismo de magnitud superior a 7.0 grados en la escala de Ritcher, se correrá un nuevo ciclo completo de nivelación en las estructuras, desde los bancos BN-17 y BN-20”. 

Se advierte que la secuencia y el programa planteados son teóricos, por lo tanto, será necesaria la participación de ingenieros expertos que puedan decidir, en función de los resultados obtenidos, si es necesario hacer alguna variación o definir si se continúa con el mismo. 

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