Cobros indebidos a familiares de pacientes en hospital de la CDMX

CIUDAD DE MÉXICO.

Yohali Reséndiz, reportera del noticiero nocturno de Imagen Televisión con Ciro Gómez Leyva, comprobó que en un hospital público de la ciudad de México se realizan cobros indebidos a familiares de pacientes.

La periodista ingresó a las instalaciones del Hospital Balbuena diciendo que era la tía de Felipe, vendedor de frutas atropellado recientemente.

La supuesta tía se dirigió a la Dirección de Ortopedia para pagar de nueve mil a 10 mil pesos por un clavo ortopédico que necesitaba el paciente, quien se encontraba en la cama 121.

Heydi, mamá de Felipe, aseguró que de acuerdo con los médicos, su hijo necesitaba forzosamente ese aditamento para poder ser operado, por lo que la canalizaron a otro departamento del hospital, con una supuesta proveedora.

En el recorrido, un policía le indica a la supuesta tía (reportera), que los proveedores se encuentran en una oficina de la Jefatura de Ortopedia, donde la investigadora constató que todo el personal actúa con cierta familiaridad ante estos temas.

“Vengo con Aarón Palapa Rodríguez, de la cama 121 para pagar su material” (dice reportera a policía de la entrada) / “¿Viene del jurídico?” (policía) / “no, soy su tía / pase.”

Más adelante, la reportera pregunta a unos médicos por el lugar a donde debe cubrirse la tarifa por el clavo ortopédico.

“Joven, buenos días, ¿para pagar material?” / “es con los proveedores” (responde el doctor) / “me dijeron que aquí” / “no, aquí no vemos nada de eso” / “pase a Ortopedia” (responde una enfermera).

Llegando a esa área del hospital, se presenta el primer contacto con el proveedor. “Disculpe, ¿dónde se paga el material?” (pregunta la reportera a otro médico) / “con los proveedores, debieron darle cómo contactarlos en la receta” (contesta otro doctor) … “Hola buenos días, no sé con quién pagar el material de mi paciente” (dice la reportera) / “¿Qué cama es su paciente?” (pregunta el jefe de Ortopedia) / “121” (responde la reportera).

El siguiente es un encuentro con la proveedora quien se ubica en la oficina del jefe de Ortopedia, el doctor Salvador Rosas, quien por cierto, es quien firma la receta en la que se solicita el clavo ortopédico.

“Es del doctor Salvador Rosas” (proveedora) / “necesita un clavo y ya traigo el dinero” (reportera) / “sí, doctor ya tiene tiempo (proveedora) / “sí, ya me acordé, Palapa por el apellido, velo por favor” (dice el jefe de Ortopedia) / “muchas gracias, doctor” (reportera) / “de este lado por favor” (proveedora).

El pago de los 9-10 mil pesos que inicialmente costaría el clavo, se pretende hacer no en la caja del hospital, sino a escondidas, en el descanso de una escalera.

La proveedora asegura que no eran 10 mil pesos, sino 14 mil. Ella misma acompañó a la reportera (supuesta tía) a un cajero automático al interior del hospital para retirar el resto. Una vez que retira, el dinero se le quiere entregar pero ella prefiere que sea en otro lugar. “Guárdelo, aquí no”. Minutos después la transacción se completó.

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