Enfrentan servicio deficiente en la Línea 12 del Metro

CIUDAD DE MÉXICO, 20 de noviembre.- A poco menos de un mes de que la Línea 12 del Metro fue oficialmente inaugurada por el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, se ha detectado que suma pendientes en estaciones y vialidades coincidentes.

Desde el mismo día de la inauguración, el 30 de octubre, trabajadores de las empresas concesionadas de la obra civil y de la recuperación de vialidades laboraron a marchas forzadas para concluir los pendientes.

A 21 días de que la Línea Dorada fue entregada, esos trabajos en el interior de las estaciones y en banquetas y vialidades continúan, con lo que su programa de entrega definitiva se aplaza.

Los faltantes impactan tanto en la operación de la misma línea como en la movilidad de peatones y automovilistas transitan por las vialidades que recorre la Línea 12 entre las terminales Tláhuac y Mixcoac.

El proyecto de la Línea 12 del Metro tardó poco más de cuatro año en ser terminado en su fase de obra civil y tuvo una inversión de 25 mil millones de pesos con apoyo del gobierno federal.

A pesar de la inversión multimillonaria y las dos modificaciones al programa de entrega de obra que fueron acordadas entre el Gobierno del Distrito Federal y las empresas ICA y Alstom CICSA, los trabajos en la Línea Dorada continúan.

Durante recorridos hechos por Excélsior a lo largo de los 25.1 kilómetros se observaron faltantes en acabados en el interior de las estaciones, infraestructura de cobranza y en materiales mecánicos, como escaleras eléctricas y elevadores.

En la estación terminal Mixcoac aún falta que funcionen los torniquetes ubicados en la sección poniente del mezzanine, ubicados en el pasillo de conexión a un costado de las escaleras para ingresar a la Línea 7.

En Ermita, donde se conecta la Línea 12 con la 2, se observó que las escaleras que dan salida a la calle Miramar, en su cruce con calzada de Tlalpan, permanecen en proceso de construcción y aún están cerradas. En ese punto hay instalados cuatro torniquetes que hasta el momento no han sido utilizados.

En esa misma estación de correspondencia se observó que algunas zonas de jardineras son utilizadas para resguardar materiales que aún serán utilizados en otras zonas del inmueble.

En la estación Atlalilco, para transbordar a la Línea 8, se observó que en el pasillo de correspondencia, el más largo de todo el sistema con casi un kilómetro de recorrido, la única salida de emergencia no está en operación. Y como ocurre en otras estaciones del STC, en el pasillo de transbordo se detectaron cuatro goteras. Y en ninguna de las 20 estaciones que tiene hay un bote de basura.

En los andenes, el tiempo que se debe esperar para abordar un tren es la principal queja de los usuarios.

“Hoy está tranquilo, pero cuando es día de trabajo los pasillos están llenísimos de gente y te puedes pasar hasta 20 minutos esperando a que llegue otro tren”, dijo Diego González, usuario.

En el exterior de la Línea, en sus vialidades coincidentes con su ruta, los trabajos se concentran en la construcción de banquetas, reparación de la carpeta asfáltica y cambio de infraestructura hidráulica y eléctrica.

Vialidades como avenida Tláhuac se han convertido en barreras para peatones que se ponen en riesgo al intentar cruzar la calle debido a que en esa vía no se han instalado semáforos.

Entre las estaciones Periférico Oriente y Tezonco, las banquetas no han sido reparadas por trabajos para cambiar la red eléctrica e hidráulica.

La L12 fue abierta con una flota de 20 trenes para atender una demanda de 450 mil pasajeros todos los días.