Infames, desenlace de impacto

CIUDAD DE MÉXICO, 12 de agosto.- Una historia de poder, corrupción, venganza y deseo llega a su fin. Infames se despide luego de seis meses de exitosas transmisiones con una emisión especial de 21:00 a 23:00 horas a través de Cadenatres, empresa que pertenece a Grupo Imagen Multimedia.

Temas como el lavado de dinero, la corrupción y el poder fueron vistos desde el ojo de cuatro mujeres dispuestas a realizar cualquier cosa con tal de satisfacer sus caprichos y deseos.

Eréndira Ibarra, Vanessa Guzmán, Lisette Morelos y Ximena Herrera fueron las encargadas de darle vida a estas mujeres sin escrúpulos, quienes jugaron a su antojo utilizando sus armas de seducción en la trama en la que también participaron Luis Roberto Guzmán, Miguel Ángel Muñoz y Carlos Torrestorija, entre otros.

Tan buena fue la experiencia para los protagonistas, que estos no tienen dudas en volver a participar en un proyecto de esta naturaleza.

“Estoy muy contenta, agradecida y sorprendida por el éxito que tuvimos. La verdad no lo esperábamos, aunque sabíamos que teníamos una gran historia, tuvimos una gran respuesta de la gente. Todos los que formamos parte de Infames estamos muy orgullosos de habernos defendido y haber sacado la casta durante los momentos en los que la presión estuvo al máximo.

“No lo esperábamos porque yo me la pasaba grabando durante horas y los fines de semana tenía otros compromisos. “Siempre estaba ocupada, no tenía tiempo ni de ir al cine y no veía la respuesta de la gente”, comentó entusiasmada Ximena Herrera.

“Me impacté en la firma de autógrafos que hicimos. Cuando descubrí a tanta gente reunida y escuchaba sus comentarios, en los que decían que era maravilloso habernos arriesgado con la historia, que los personajes que hacíamos eran maravillosos, todo eso fue una sorpresa, se me doblaban las piernas”, comentó Herrera, quien en la trama dio vida a Lola Medina.

“Al principio tenía miedo de no saber cómo iban a ser las escenas de sexo, cómo nos iban a dirigir, si iban a permitir que propusiéramos cosas, si todo estaba justificado, pero honestamente, después de trabajar con Cadenatres y con Epigmenio Ibarra, puedo decir que estoy muy contenta.

“Aprendí a confiar más en mí como mujer y actriz, dejé de juzgarme y pude darme cuenta que si la historia requería todo esto se tenían que hacer escenas fuertes”, sostuvo Ximena Herrera.

Para Lisette Morelos, quien interpretó a Sol Fuentes, las escenas candentes, parte casi de cada episodio, fueron algo muy fuerte, aunque no imposible de hacer.

“Las escenas de sexo fueron complicadas, sobre todo porque soy muy penosa. Además del hecho de ver a todo el equipo de técnicos a mi alrededor intimida, pero todo se hizo muy bien, con cuidado y se revisaba que todo estuviera bien.

“Cadenatres también nos cuidó mucho y no me preocupaba porque aunque a mí me dé pena, sabía que se iban a plasmar cosas de buen gusto”, indicó

“Nunca había trabajado con Cadenatres ni con Argos. Siempre las primeras impresiones son las más importantes y créeme que me llevé un sabor de boca maravilloso y grandes cosas de ambas empresas. Sin lugar a dudas para mí ha sido una grata experiencia”, agregó Morelos.

En el caso de Eréndira Ibarra, la actriz está sumamente satisfecha porque en Infames pudo dejar de ser la niña actoralmente para interpretar a una mujer con “cojones”, tal como ella la define, según sus actitudes dentro de la trama.

“Infames es uno de los proyectos más ambiciosos en los que he participado. Disfruté al interpretar a una mujer que usa toda su sensualidad para manipular a los medios de comunicación en busca de que el ministro de Finanzas llegue al poder”, aseguró la hija de Epigmenio Ibarra.

Como parte de la historia, Eréndira realizó escenas en las que su personaje era secuestrada, las que la dejaron marcada por el realismo con que se manejaron. Para Luis Roberto Guzmán, quien dio vida al ambicioso Porfirio Cisneros, la experiencia en Infames ha sido una de las más satisfactorias de su carrera.

“Cada proyecto tiene un sello especial, no sé si un parteaguas en lo que he hecho, pero sí es un trabajo en televisión que conlleva una caracterización y que ha sido más elaborado.

“Me deja muy contento que me hayan considerado para esta historia que en muchos casos fue paralela a la situación del país”, comentó el actor puertorriqueño.

“Infames me permitió ubicarme en donde estoy parado en mi sociedad, estar al tanto de lo que está pasando”, indicó durante un breve descanso de las grabaciones de las escenas finales de la historia.

Para el español Miguel Ángel Muñoz, Infames significó la ventana ideal para darse a conocer en México, pues aunque en su tierra goza de un gran éxito en la actuación y en la música, Infames fue el proyecto que lo dio a conocer entre el público mexicano.

“Esto ha sido una experiencia increíble porque podíamos ver los resultados casi de manera inmediata y todo lo que la historia de Infames significó en la situación de México, reflexionó Muñoz.

“Fue un experimento muy interesante estar al día de lo que estaba pasando, y poder jugar con la realidad dentro de la ficción y poner mi granito de arena para un proyecto en el que pueda ayudar a la gente a pensar. Para que una serie funcione, es vital el contar con un excelente guión, entre otros ingredientes.

“He tenido la fortuna de estar en producciones donde queda muy claro que la gente siempre agradecerá una buena historia, un contenido complejo, que se le digan las cosas de frente”, comentó Anaí López, jefa de escritores de Infames.

 En esta producción, el sexo jugó un papel muy importante, pues a través de él, las mujeres lograron conquistar todos y cada uno de sus objetivos, manteniendo en vilo al espectador.

“Es un tema muy complejo que tuvimos que analizar mucho para escribir esta historia. Pero sí, en definitiva están ligados. No siempre de forma patente y abierta, pero el poder siempre está presente como telón de fondo en el sexo.

“Sin que sea necesariamente bueno o malo, siempre hay un papel dominante y un papel de dominado en ese terreno”, agregó López. “Cuando alguien está embebido con una historia, en lo que menos se está fijando es en qué momento un personaje se quita la ropa o besa a otro de su mismo sexo. Si acaso, lo disfruta.

Y si no, siempre puede cambiar de canal”, comentó López. Para Anaí López, el éxito se debió a que la audiencia logró identificarse plenamente con la historia, la cual iba casi al parejo de los acontecimientos políticos del país.

“La retroalimentación fue muy positiva”, finalizó.

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