¿Sabías que además de ajolotes ha habido manatíes en Xochimilco?

Situada al sureste de la Ciudad de México, la alcaldía Xochimilco ofrece un amplio espectro de tradiciones y costumbres, cuyas raíces se remontan a tiempos inmemoriales.

Según las referencias más utilizadas, Xochimilco, proviene de la lengua náhuatl que significa “sementera de flores”, un lugar mítico que, durante la época precolombina, basó su economía en la agricultura, mediante el cultivo maíz, jitomate, calabaza, chile una amplia variedad de flores.

Perteneciente a la Cuenca de México, desde sus inicios, Xochimilco, se caracterizó por ser una zona lacustre. Una región cuya importancia, desde tiempos prehispánicos, radica en su sistema de chinampas, pequeñas islas flotantes con fines de cultivo que brindan sustento alimenticio y económico a sus habitantes.

El gran espectro cultural de Xochimilco, cuyos orígenes prehispánicos dejan ver una ventana al pasado, se mantiene en pie gracias a las prácticas de agricultura orgánica flotante entre sus canales.

Una de las especies originarias de Xochimilco es el ajolote, un anfibio parecido a la salamandra, emblemático de la fauna de la región, ha tenido una alta influencia en la cultura mexicana como símbolo sagrado.

La zona de humedales de Xochimilco se ha resistido a ser devorada por la mancha urbana que amenaza con terminar con las tradiciones ancestrales basadas en el agua como elemento de culto.

EL PROBLEMA DEL LIRIO

El lirio acuático, como su nombre lo dice, es una planta que se forma en el agua, puede utilizarse como abono natural, sin embargo, si se genera en altas cantidades puede representar un probema como en el caso de Xochimilco que, al abundar en sus aguas, este bloquea canales de comunicación e impide el transporte de productos, por lo que es considerado un factor de invasión biológica dentro del ecosistema de la región.

Fotografías: Archivo Excélsior.

Es difícil determinar el verdadero origen del lirio acuático en nuestro país. Algunas versiones históricas indican que la planta de lirio fue introducida en México por la Emperatriz Carlota en el siglo XIX, quien gustaba de las flores que la conforman. Desde hace mucho tiempo, el lirio se convirtió en una plaga que acecha los cuerpos de agua de Xochimilco.

El artículo “El lirio acuático, ¿una planta nativa de México?”, publicado en la revista Ciencias, de la Facultad de Ciencias, de la Universidad Nacional Autónoma de México, sugiere que el lirio acuático pudo haber sido introducido en México como planta de ornato en Estados Unidos alrededor de 1884. “Es posible que de ahí se haya dispersado en forma natural por medio de aves migratorias hasta llegar a nuestro país”, sugiere la publicación académica.

LOS MANATÍES

A lo largo del tiempo, se han emprendido diversas acciones para contrarrestar la propagación del lirio en la zona lacustre de Xochimilco. Desde la conformación de cuadrillas de rescate ecológico, hasta programas de gobierno encaminados a la protección de la zona de chinampas, son parte de los esfuerzos impulsados al combate de la invasión biológica que el lirio representa.

Sin embargo, una singular medida fue tomada por las autoridades en la década de los setenta al introducir en las aguas de Xochimilco 4 ejemplares de manatíes provenientes de Chiapas, con lo que se buscaba reducir significativamente las cantidades de lirio debido a que los mamíferos consumen cantidades significativas de la planta.

Así lo informó Excélsior en su edición del 15 de enero de 1974:

“El gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Suárez, donó 4 manatíes a la delegación de Xochimilco para que contribuyan a la erradicación del lirio acuático.

Ayer los entregó el coordinador del Plan de Desarrollo Pesquero de Chiapas, Gotthold Beustelstpacher Baigts al delegado Mariano Velasco Mujica.

Se informó que los manatíes consumen diariamente una cantidad de lirio acuático igual a la de su peso que es, en promedio 250 kilos.

Fueron colocados en los canales aledaños al Centro Agropecuario de Xochimilco, para estudiarlos y conocer sus reacciones.”

A pesar de los pocos avistamientos de los animales marinos en la región lacustre de Xochimilco, la controvertida medida tomó por sorpresa a los habitantes, por lo que, pronto comenzó a generarse especulación acerca de un supuesto monstruo que habitaba los canales.

Existen pocos registros de la manifestación de manatíes en la zona, sin embargo, se llegó a decir que su población rebasaba los 20 ejemplares. A pesar de ello, no existen evidencias contundentes de que este haya sido una solución real e el combate al lirio, pero sí tuvo un impacto directo en los cambios ecológicos del ecosistema.

Desde hace muchas décadas, el lirio forma parte del paisaje lacustre de Xochimilco, por lo que, removerlo representa un gasto muy alto, es por ello que, hoy en día, existen alternativas sustentables como convertirlo en productos libres de contaminación, incluso se ha pensado en utilizarlo como biocombustible para la generación de nuevas energías.