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Visitas de John Kerry y Jennifer Granholm: hacia el Grupo de Alto Nivel México-EU

Roberto Velasco Álvarez

Roberto Velasco Álvarez

Puentes y cruces

En las últimas semanas recibimos a dos figuras clave en México: la secretaria de Energía de los Estados Unidos, Jennifer Granholm, y el enviado especial presidencial para el Clima, John Kerry. Algunas voces en la conversación pública pronosticaron una colisión diplomática entre los enviados y el gobierno de México. Una vez más, no fue el caso. Las distintas reuniones estuvieron marcadas por una voluntad de diálogo, de atención a los puntos de cada parte y de encontrar caminos de coincidencia desde el respeto a nuestras respectivas soberanías.

Las reuniones tomaron como precedente la “Declaración conjunta de México y Estados Unidos sobre el cambio climático”, acordada en Palenque en octubre de 2021, junto con los acuerdos de la Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN), celebrada en Washington D.C. a finales del año pasado. En ese marco, las conversaciones de las delegaciones de ambos países encontramos una clara área de coincidencia: actuar de manera ágil y ambiciosa a fin de combatir los efectos del cambio climático.

En ese sentido, el principal resultado que se acordó con este encuentro bilateral es la instalación del Grupo de Alto Nivel sobre Energías Renovables y Cambio Climático. Este grupo de trabajo abordará cinco ejes principales: el impulso al despliegue de energías limpias, en donde destacan las cadenas de producción regionales de energía solar y eólica; la disminución de emisiones de gas metano, 84 veces más contaminante que el CO2; el fortalecimiento de programas regionales de reforestación y el respaldo a soluciones basadas en la naturaleza; la electrificación de medios de transporte; así como avanzar y alcanzar los compromisos adquiridos mediante las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional de cada país. Es decir, como señaló el canciller Ebrard, las energías renovables son un nuevo eje de cooperación, tanto con Estados Unidos como en Norteamérica como región.

Por otro lado, esta semana visito el Consulado General de México en Chicago una de las representaciones diplomático-consulares más importantes en Estados Unidos y en el mundo. Tras un año de históricos resultados en los servicios de documentación en nuestra red consular en Norteamérica, tendré la oportunidad de reunirme con la embajadora Reyna Torres y su equipo de trabajo. Durante la visita de trabajo formaré parte de una ceremonia de entrega de actas de nacimiento por reconocimiento de identidad de género a personas transgénero de la comunidad mexicana en Chicago.

Además, tendré la oportunidad de reunirme con autoridades locales, como Lori Lightfoot, alcaldesa de la ciudad de Chicago, y Silvia García, directora interina del Departamento de Comercio y Oportunidades Económicas del Estado de Illinois, para fortalecer los lazos de amistad y cooperación con uno de los principales sitios de la comunidad mexicana en ese país. Escucharé con atención las preocupaciones, intereses y objetivos de esta comunidad a través de reuniones con coaliciones, representantes y diputados federales migrantes a quienes reconozco su labor de lucha por mayores beneficios a esta comunidad.

Aprovecho también para reconocer los resultados de la primera Jornada Sabatina de América del Norte en el año 2022. La jornada permite que nuestros connacionales puedan tramitar documentos fuera de horarios laborales, tanto en Estados Unidos como en Canadá. Nuestra red consular en la región tramitó un total de 12,358 documentos, incluyendo 7,059 pasaportes; 3,966 matrículas consulares; y 1,334 credenciales para votar. Seguiremos trabajando para fortalecer la labor más importante: la cercanía y el respaldo a todas y todos los mexicanos que viven en Norteamérica.

 

                *Abogado y maestro en políticas públicas.    Jefe de la Unidad para América del Norte
                de la Secretaría de Relaciones Exteriores

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