Por una diplomacia de unidad nacional: política exterior en Norteamérica

En la región de Norteamérica se analizaron dos proyectos de trabajo que serán pilares para nuestra diplomacia en la región. Por un lado, Esteban Moctezuma presentó ante las comisiones su plan como embajador designado de México en EU, paso fundamental para su ratificación por parte de esa Cámara. Por otro lado, como funcionario público a cargo de la política exterior de México con Washington y Ottawa, tuve el privilegio de ahondar en la visión, las prioridades y objetivos que la Cancillería contempla para la región. En este sentido, agradezco el diálogo abierto por parte del Senado. La participación de la Cámara alta en materia de política exterior nutre nuestra diplomacia; le imprime un componente representativo federal y, de esta manera, abona a su democratización.

Esbozo brevemente las pautas principales que abordé ayer. La primera prioridad de la Cancillería, como lo ha instruido el presidente López Obrador, recae en la protección de las personas mexicanas que radican en el exterior. En este sentido, buscamos mantener los distintos mecanismos de protección de nuestra red consular, como el programa para proveer asistencia legal, así como el de Trabajadores Agrícolas Temporales en Canadá (PTAT), entre otros. Además, modernizaremos los documentos para nuestros connacionales, por ejemplo, a través del nuevo pasaporte electrónico y un nuevo sistema de citas (Mexitel). Impulsaremos la participación electoral desde el exterior de una manera libre, segura e institucional, en coordinación con el INE. Por supuesto, no toleraremos ningún esquema de corrupción en la venta de citas, mismas que son gratuitas.

En coordinación con el Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), fortaleceremos la atención para nuestras comunidades en temas clave, a través de las Ventanillas de Salud, Ventanillas de Inclusión Financiera, Ventanillas de Orientación Educativa y Ventanillas de Atención Integral para la Mujer. Además, expandiremos las capacidades de nuestra red consular con convenios de colaboración con otras dependencias del gobierno federal, como la SEP, Hacienda y la Secretaría de Salud. Nuestras Ventanillas de Salud serán clave para llevar las vacunas contra covid-19 a las personas mexicanas, sin importar su estatus migratorio.

En la frontera con EU impulsaremos distintos programas de infraestructura que permitan una gestión fronteriza moderna, así como un intercambio comercial más eficiente bajo el T-MEC. Además de un flujo comercial más ágil, cooperaremos en materia de seguridad para detener el tráfico de personas, drogas y, fundamental para nuestro país, el trasiego de municiones y armas de alto calibre. En materia de seguridad, basaremos nuestra colaboración en los principios de responsabilidad compartida, confianza mutua y respeto a la soberanía, jurisdicción y legislaciones de ambos países.

Ciertamente, la participación del Senado será clave para poder alcanzar nuestras metas en la región. Desde la SRE buscaremos un diálogo fluido y efectivo con las y los senadores para la construcción e implementación de las agendas de México en Washington, Ottawa y de Norteamérica en su conjunto, tal y como lo ha ofrecido el secretario Marcelo Ebrard al plantear una diplomacia de unidad nacional. El objetivo es claro: la promoción de los intereses de México en el exterior. Estoy seguro de que, de la mano, la Cancillería, la embajada y el Senado seremos exitosos.

                *Abogado y maestro en políticas públicas.
                A cargo de dirigir la política
                para América del Norte
                de la Secretaría de Relaciones Exteriores