Otra vez, la desinformación

Nada más lejos de lo que realmente sucede en un mes en el que se cierran ciclos económicos estacionales de larga duración y de ventas de fin de año, pero también debido a un problema estructural ocasionado por el cierre de las actividades sociales y comerciales debido al regreso al “semáforo rojo” por la pandemia que no cesa en ciudades importantes del país, como la Ciudad de México.

Recientemente, un estudio publicado por un grupo de especialistas en Economía de TallentiaMX, asociación civil independiente, plural y sin fines de lucro que tiene como objetivo impulsar la administración responsable y profesional del “talento humano” del país a través de la promoción de iniciativas, conocimiento y políticas públicas, refuta los argumentos del gobierno frente al desempleo decembrino al destacar que “el outsourcing no provocó la pérdida de 277 mil empleos formales en diciembre de 2020, sino la imposición del semáforo epidemiológico en rojo por covid-19 en la Ciudad de México y la finalización de los contratos de trabajo temporal del gobierno federal, estatal y municipal”.

Si bien es cierto que las empresas, no sólo en México sino en todo el mundo, modifican sus planes de inversión de acuerdo con los cierres de año y los pronósticos económicos que se avizoran para el que va a iniciar y ello trae consecuencias, ya sean positivas o negativas, en la planta laboral que utilizan, lo objetivamente cierto también es que —en esta ocasión en 2020— la principal causa de la pérdida de empleos en diciembre fue el regreso a “semáforo rojo” para frenar la pandemia de coronavirus en distintas entidades del país, especialmente en la Ciudad de México, donde regresaron las restricciones en la segunda mitad del mes pasado.

El cierre de negocios y la suspensión de actividades en todos los sectores han generado que haya una seria disminución en el trabajo formal. Los sectores del turismo, de los servicios y las actividades restauranteras han sido de los más afectados.

Desde que se tienen registros oficiales, es decir, desde 1998, existen ciclos anuales en la creación de empleo formal. Durante los tres primeros trimestres del año aumenta el número de puestos laborales. Lo mismo sucede en octubre y noviembre. Sin embargo, en diciembre de todos los años tiene lugar una caída en las fuentes de trabajo registradas en el Instituto Mexicano del Seguro Social.

“Dado que la caída de empleos en diciembre sucede desde hace más de 20 años, es equivocado atribuir este fenómeno al outsourcing, un sistema laboral que en México es legal y está regulado desde 2012”, asegura el análisis Las verdaderas causas de la pérdida de empleos en diciembre, elaborado por la asociación dirigida por Elías Micha Zaga.

“No existe ninguna evidencia de que (la pérdida de empleos) responda al uso de la subcontratación, sino que obedece a una estacionalidad de larga duración vinculada con ciclos económicos, la asignación del presupuesto público y la creación de trabajos temporales en octubre y noviembre”, asegura la asociación encargada de impulsar la subcontratación responsable y profesional en México.

Ni el IMSS ni el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) ofrecen información que permita atribuir de manera específica la pérdida de trabajos en diciembre de 2020 a la llamada subcontratación.

No se nos olvide que para el próximo periodo ordinario de sesiones del Congreso federal, en febrero próximo, estará pendiente la discusión de la iniciativa presidencial para desaparecer la también conocida “tercerización laboral” que polarizó al gobierno y al sector empresarial a finales del año pasado. Como se dice en el argot popular: “No dan paso sin huarache”.