Tras las críticas lanzadas desde Palacio Nacional por no regresar a clases presenciales, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aseguró que su trabajo no se detuvo un solo día y, a pesar de los enormes retos y desafíos que trajo la crisis sanitaria, “cumple cabalmente con las y los universitarios y con México, respetando la vida académica interna”.
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Destacó que la presencia física de la comunidad continuará creciendo con las medidas sanitarias necesarias “y, como se informó desde un inicio, el regreso a las aulas se intensificará una vez que el semáforo epidemiológico pase a color verde”.
La presencia del estudiantado seguirá siendo voluntaria y, para quién no pueda asistir, las clases continuarán impartiéndose a distancia, tal y como ha ocurrido desde el primer día de confinamiento”, señaló.
En un comunicado de prensa, la UNAM reconoció la necesidad de regresar a las actividades de manera presencial, lo que sucede, dijo, respetando los acuerdos tomados por los consejos técnicos de las diferentes escuelas y facultades y en los subsistemas de Humanidades, de Investigación Científica y de la Coordinación de Difusión Cultural.
Lo anterior con el fin de tener un retorno gradual y seguro a todas las instalaciones universitarias.
La UNAM ha sido y es una institución educativa que cuenta con una estructura horizontal, tanto para sus decisiones académicas como para la administración y supervisión de los recursos públicos.
Para el efecto cuenta, en los distintos niveles de responsabilidad y decisión, con cuerpos académicos colegiados electos por las distintas comunidades, donde se analizan y debaten, en forma libre y plural, los asuntos de su competencia y se toman decisiones a través de mecanismos democráticos”, agregó.
jvc
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