Ante los bajos niveles que presenta la Presa de la Boca, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, dijo que dependen de las lluvias que se registren en la entidad.
Al finalizar la inauguración del malecón ubicado en la Presa de la Boca, el mandatario estatal señaló que actualmente los niveles de las presas de la entidad se encuentran bajos; sin embargo, adelantó que una vez que se concluya con la construcción de la Presa Libertad se podrá contar con mayores cantidades del vital líquido.
“No hay agua, es una buena petición para nuestro dios que nos haga llover, el agua que tiene la presa todos debemos de entender que es básico que lo primero que tenemos que hacer es darle de tomar agua al sediento que vive en la metrópoli”.
“Terminando la Presa Libertad, la Presa de la Boca podrá tener más agua obviamente para efectivos como lo quiera la gente de aquí, pero por lo tanto dependemos de las aguas de lluvia”, indicó el gobernador.
La Presa Libertad se tiene contemplada que esté lista y en operaciones para el mes de marzo del 2023, por lo que al menos durante este tiempo el tema de las lluvias será un factor determinante para poder continuar con el servicio de agua durante las 24 horas.
Agregó que la situación con la Presa del Cuchillo es diferente ya que esta surte al poniente de Monterrey, Escobedo, Apodaca, mientras que La Boca tiene una capacidad para surtir el sur de Monterrey y una parte de San Pedro.
Agregó que se tiene la esperanza de que las lluvias se hagan presentes en la entidad para poder obtener un incremento en los niveles de las presas de Nuevo León.
De momento la paraestatal Agua y Drenaje de Monterrey se encuentra explotando los recursos de pozos de agua que se encuentran en la Macroplaza que estarían apoyando para poder surtir de agua al municipio de Monterrey.
jcp
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