Estatus Covid 2021: variantes, los nuevos enemigos

Confirman variante

CIUDAD DE MÉXICO.

El Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre) confirmó la presencia de la mutación E484K detectada por la Universidad de Guadalajara (UdeG) y de la variante Brasileña P.2 en México.

Así lo dio a conocer José Francisco Muñoz Valle, rector del Centro Universitario de Ciencias de la Salud y Coordinador General de la Sala de Situación en Salud por covid-19 de la UdeG, quien señaló que de las mutaciones que actualmente se han descrito, la E484K es de las que más preocupan, ya que se ha asociado con la disminución de la neutralización del virus hasta diez veces. Esta mutación se encuentra identificada en las variantes sudafricana y brasileñas.

“Lo que pudiera pasar es que las vacunas tuvieran una menor eficacia o que se presenten reinfecciones, pero faltan estudios para verificar en qué medida puede bajar la eficacia de la vacuna”, señaló.

 Ante esta situación, informó que el Indre recomienda un seguimiento clínico y epidemiológico, por lo que la Universidad ha definido iniciar con un Sistema de Vigilancia Epidemiológica Molecular.

Detener rapidez de transmisión

Aunque por el momento no se ha comprobado que su letalidad es mayor, las nuevas variantes del virus SARS-Cov-2 son consideradas un obstáculo que impide  detener con mayor eficacia la pandemia de coronavirus.

Su capacidad de evolución, que no es muy veloz —porque en promedio, al mes  solo presenta dos mutaciones—, contrasta con su poder de reproducción ya que cada cuerpo humano en el mundo es su hábitat natural.

En entrevista con Excélsior, el biólogo Antonio Lazcano, científico mexicano de la Universidad Nacional Autónoma de México —considerado uno de los cien investigadores más notables del país—, señaló que si no se detiene la velocidad de transmisión de las  tres nuevas variantes del coronavirus, como son la británica, la sudafricana  y  la brasileña, existe el riesgo de que en breve aparezcan nuevas cepas de coronavirus.

Añadió que aunque el nivel de virulencia de estas variantes tampoco es mayor y todavía pueden contenerse con las vacunas que se están aplicando, el reto es detener el número de contagios.

“Yo creo que en este momento todavía no hemos llegado al punto de necesitar vacunas polivalentes. En este momento es legítimo decir que los infectólogos, los inmunólogos, están muy esperanzados en que las vacunas y los tratamientos están sirviendo con menor o mayor eficiencia, pero todavía funcionan en contra del SARS-CoV-2.

“El problema es que entre más personas se infecten, mayor número de variantes podemos tener. Lo que significa que vamos a estar contendiendo, eventualmente con cepas, hasta ahora son variantes, pero pueden, desde luego, aparecer algunas variantes que logren convertirse en cepas”, explicó.

Reducir el número de contagios representa un gran desafío para México, donde no se ha logrado contener la pandemia, señaló el también integrante de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus de la UNAM.

“A un año de la detección del primer caso de covid-19 en México el balance es extraordinariamente negativo porque basta asomarse a las estadísticas oficiales del número de fallecidos para darse cuenta que ha habido un manejo muy torpe de las autoridades.

“Por otra parte, la sociedad parece no haber comprendido cuál era la responsabilidad individual y colectiva, lo que contrasta enormemente con los avances científicos, pues no recuerdo ningún caso en que con tanta prontitud se hayan tenido varias vacunas”, señaló.

A principios de mes, la misión científica  de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que viajó a Wuhan, China, para verificar el origen del contagio en humanos del virus SARS-CoV-2, investigó cuatro fuentes potenciales:

-Transmisión directa de animal a humano.

-Transmisión a través de un huésped  (de animal a animal) y del animal contagiado a humanos.

-Transmisión por medio de un alimento congelado de la cadena de frío.

-Posible fuga de un experimento de laboratorio.

Ante este panorama, la OMS señaló que es altamente probable que la segunda opción, la cual señala que un animal contagiado infectó a un humano, sea el origen del virus, por lo que se prioriza esta línea de investigación.

Al respecto, Lazcano señaló que los estudios científicos que se han realizado indican que el animal huésped pudo haber sido un murciélago porque como especie es capaz de guardar una gran abundancia de coronavirus.

“En los murciélagos vemos varios mecanismos inmunológicos que han desarrollado para contender con la pandemia y lo que no sabemos, y es posible que nunca lo lleguemos a saber, es exactamente cómo brincó el virus a humanos.

“Yo espero que una de las grandes lecciones  de la pandemia sea que no podemos seguir impunemente devastando el ambiente y por lo tanto poniéndonos en contacto con animales portadores de virus desconocidos.

“Nos debe quedar muy claro que la salud no debe ser un privilegio de clase y que las farmacéuticas y organismos internacionales deben desarrollar investigaciones para tener listos antivirales y vacunas ante nuevos riesgos”, indicó.

VARIANTES, CADA VEZ MÁS

Actualmente, se han identificado 12 mutaciones en la proteína “spike” de la variante brasileña del virus SARS-CoV-2. Las  tres que causan más inquietud por su capacidad de transmisión son: K417N, E484K, N501Y.

LA ÚLTIMA variante

Al respecto, el lunes pasado, el Instituto de Diagnóstico y Referencia (Indre)  confirmó en México la presencia de la mutación  E484K detectada por la Universidad de Guadalajara (UdeG) y de la variante Brasileña P.2.