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A 30 años, causas del EZLN siguen vigentes; Impulsan Carta Magna indígena

En las tres décadas que han transcurrido desde el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el 1 de enero de 1994, sus causas y demandas sobre la autonomía y la autodeterminación de los pueblos indígenas, perviven

ANDRÉS BECERRIL | 01-01-2024
Pobladores chiapanecos portan una bandera mexicana durante una protesta del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) realizada en San Cristóbal de las Casas, el 13 de marzo de 2022. Foto: Reuters
Pobladores chiapanecos portan una bandera mexicana durante una protesta del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) realizada en San Cristóbal de las Casas, el 13 de marzo de 2022. Foto: Reuters

Jorge Santiago —encarcelado en 1995 por el gobierno del presidente Ernesto Zedillo, acusado de ser el comandante Jacobo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional— aseguró que las causas del levantamiento armado del EZLN en Chiapas siguen vigentes.

En entrevista con Excélsior por los 30 años del levantamiento zapatista del 1 de enero de 1994, Jorge Santiago reveló que pueblos indígenas cercanos a la Diócesis de San Cristóbal, para la cual trabajó durante décadas, y el Congreso Nacional Indígena (CNI) están realizando una búsqueda por conseguir la paz en Chiapas.

Afirmó que trabajan para que se actualicen los Acuerdos de San Andrés —de 1996 que ya están rebasados—, sobre la autonomía y la autodeterminación de los pueblos indígenas y que el objetivo es que se redacte una Carta Magna que defina los derechos y obligaciones de los pueblos indígenas.

Santiago dijo que, durante su detención, el 9 de febrero de 1995, además de ser aparatosa, en realidad lo que quería el gobierno mexicano era que él revelara que el obispo de San Cristóbal de Las Casas, Samuel Ruiz García, estaba implicado con el EZLN y su levantamiento armado.

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Jorge Santiago es mencionado por el comandante Rodrigo, en su libro Secretos del clandestinaje; las vidas que alumbraron el levantamiento zapatista (de septiembre de 2023), como Justo, con un “compromiso personal” con las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), fundadoras del EZLN.

Al hacer un balance de los 30 años del levantamiento zapatista, Jorge Santiago expuso: “Ha pasado mucho tiempo, en el que hay una serie de procesos que se ha ido encadenando y de alguna manera se puede decir que está viva la propuesta que surgió después del levantamiento, que es la búsqueda de una sociedad más justa y que la situación de marginación de los pueblos se pueda transformar en una situación mejor”.

Sobre esta transformación a la que se refiere dijo que se lograría a partir de “una propuesta de cambio estructural, porque no solamente es de mayores beneficios, sino que las relaciones, de alguna manera injustas, se puedan ir transformando en relaciones equitativas.

CRISIS EN ESTOS 30 AÑOS

Este proceso que ya ha sido muy largo y que ha tenido momentos diferentes en la búsqueda de acuerdos, marcadamente en lo que fueron los Diálogos de San Andrés, sobre los derechos de los pueblos indígenas en 1996, a partir de los cuales el EZLN promovió la puesta en práctica los municipios autónomos, la lucha por la autonomía en la educación, salud, economía, en el trabajo organizativo fue un ejercicio de relación con la sociedad civil y fue con los pueblos indígenas del país, no solamente con los de Chiapas”.

Santiago también ponderó la irrupción de María de Jesús Patricio Martínez como precandidata zapatista a la presidencia de México en 2018, como la participación electoral del EZLN, “por lo que fueron criticados, al cambiar el enfoque de la lucha, pero era una manera de movilizar a los pueblos indígenas en un proceso electoral. Como iniciativas también están la Declaración por la Vida del 2021, el viaje a Europa...”

 

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Mujeres, llegando a una reunión con organizaciones sociales en Chiapas, en el año 2005.

Conocedor del territorio donde desde 1983 se incrustó el EZLN en Chiapas, Santiago afirmó que “después de estos años (30) ha habido una crisis muy fuerte de despojo, de conflictos internos; un punto clave fue entre quienes salieron de ser zapatistas y se nombraron como exzapatistas y reclaman sus derechos sobre la tierra y causaron conflictos a nivel de los municipios autónomos; vivimos en las últimas semanas la difusión de una serie de comunicados que muestran que hay un proceso de construcción de otra iniciativas”.

El 23 de diciembre de 2023, el EZLN lanzó una convocatoria para que zapatistas y no zapatistas trabajen las tierras recuperadas en al menos tres municipios de Chiapas, Las Margaritas, Altamirano y Ocosingo; que serían aproximadamente 40 mil hectáreas.

De acuerdo con Jorge Santiago, a partir del levantamiento armado de 1994 se creó una sociedad diferente.

Como que en los últimos años se ha acrecentado la conflictividad, y se ha vivido una mayor distancia entre la propuesta del EZLN y otros movimientos que se han vinculado con el gobierno, establecido con los movimientos de Morena, por ejemplo, que de alguna manera participan en los programas (sociales) como Sembrando Vida, lo que da la posibilidad a decir que hay una participación de los pueblos en ese sentido y deja una interrogante sobre si se integrarán al proceso de control del Estado, porque el estado tiene intereses, vinculados al territorio y a los megaproyectos, que en esta región son muy evidentes porque empiezan en el Istmo de Tehuantepec y terminan hasta Centroamérica”.

Santiago dijo que, viendo el mapa geopolítico de Chiapas, el EZLN está en el centro de todas las confrontaciones que tienen que ver con los megaproyectos.

CONCIENCIA POR LA PAZ

Jorge Santiago señaló que hay una plena conciencia de la necesidad de la paz en Chiapas. “Los pueblos organizados o que tienen mayor conciencia del momento y la conflictividad, la están buscando; se trata de poder llegar a una propuesta de paz, pero como siempre se dijo, que sea una paz con justicia y dignidad, lo que implica que haya un reconocimiento de los derechos de los pueblos y también de la idea de que el territorio es parte de la construcción de la identidad y cultura de los pueblos.

Esto de la paz está muy ligado actualmente a movimientos que están vinculados a la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas; la Diócesis siempre ha tenido esta dinámica de generar la búsqueda de una paz, de reconocer que hay necesidad de una acción que implique la paz, el reconocimiento de los derechos y que se establezca la justicia.

Que todo esto sea producto de relaciones más equitativas y que implique trabajar desde la reconciliación, denunciando la violencia y a su vez generando una cultura de la no violencia. La organización de Las Abejas de Acteal tiene muy claro que la lucha por conseguir la paz es a través de la no violencia y eso es parte de este balance.

Y dentro de todo esto hay sujetos en muchos niveles, pueblos enteros que tienen esta participación, el Movimiento por la Defensa del Territorio y la Vida que tiene presencia en nueve parroquias”, dijo.

A pregunta expresa sobre si había un empuje de las comunidades indígenas hacia la dirigencia del EZLN para la búsqueda de un acuerdo de paz en Chiapas, Jorge Santiago reveló: “Hay una búsqueda desde el CNI, Congreso Nacional Indígena a nivel nacional de lograr que en la aprobación de los Acuerdos de San Andrés y también considerarlos como una Carta Magna de los pueblos indígenas; con esto se garantizaría en la práctica, que los derechos y la cultura de los pueblos indígenas, especialmente sobre el territorio y la autodeterminación, centro de la autonomía sean respetados.

Que no es algo que diríamos está implicado en los Acuerdos de San Andrés, porque va más allá, pues en el decreto del 169 de la Organización Internacional del Trabajo implica la autodeterminación.

Todo esto sigue siendo parte de la lucha del CNI, y hay una conciencia generalizada, porque existen estudios muy importantes de la presencia de los pueblos indígenas donde hay recurso de la naturaleza, como son los bosques, lagunas, ríos, la biodiversidad”, señaló.

JORGE, JACOBO, JUSTO

Jorge Santiago saltó a la fama mundial, no solamente por el trabajo que realizaba en Desarrollo Económico y Social de los Mexicanos Indígenas (Desmi), organización ligada a la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, sino por haber sido señalado como comandante del EZLN.

En septiembre de 2023, Federico Ramírez, conocido como el comandante Rodrigo, fundador del EZLN, publicó un libro que tituló Secretos del clandestinaje; las vidas que alumbraron el levantamiento zapatista; en el que hace publica su verdad, de forma novelada sobre sucesos y personajes.

El comandante Rodrigo menciona a Jorge Santiago, comandante Jacobo —en La rebelión de las cañadas de Carlos Tello—, como Justo. En el capítulo 41 escribió que él conoció “a Justo, coordinador de proyectos, que lo orienta con el fin de obtener apoyo de la diócesis para actividades del grupo y pueblos campesinos. Además, a medida que se interioriza de la visión política de las Fuerzas (de Liberación Nacional), que percibe como una extensión consecuente de las posiciones progresistas de la Iglesia, Justo asume un compromiso personal con las FLN y accede a poner en contacto a la orga (sic) con el padre Esequiel, un sacerdote de Chihuahua en busca de nuevos horizontes para el trabajo de concientización que realiza entre las comunidades eclesiales de base de su parroquia”.

Cuando el gobierno mexicano tuvo certeza de quiénes supuestamente estaban detrás del levantamiento armado del 1 de enero, uno de los detenidos el 9 de febrero de 1995 fue Jorge Santiago. Contó cómo recuerda aquel momento: “El hecho de haber sido tomado preso, aquí desde donde estoy hablando, aquí en Teopisca, vinieron por mi; la forma en que me tomaron fue muy aparatosa: toda la policía federal; me llevaron en helicóptero de Teopisca a Tuxtla y luego a Cerro Hueco; hubo un maltrato, con las manos esposadas, la cabeza abajo, las condiciones de llegar a un lugar donde no hay nada.

Pero no hubo un acto, diríamos de interrogatorio que implicara una cuestión de tener que buscar la verdad, de implicarme en asuntos de asesinatos o de lo que fuera; cuando me toca hacer mi declaración, mi abogado José Lavanderos me ayudó para que no me involucraran en preguntas que no correspondían sobre la detención.

Una de las cosas que querían, más que hablar de mí, es que hablara de don Samuel, y que hablara de qué hacía don Samuel y qué era la Conai; en lugar de preguntar sobre mi, me preguntaban sobre don Samuel; lo que sí existía era la necesidad de involucrar a don Samuel en esta situación, y para mi la forma de mi declaración fue el hecho de qué hacía en mi trabajo de Desmi, qué hacía en mi trabajo en relación a las comunidad y cómo, porque me preguntaron también sí conocí al EZLN, y les dije que ‘si igual como todo mundo en el proceso…’; en su momento no dije nada, pero no era ignorante de su presencia, y todavía dije que estaba de acuerdo con sus causas”.

Santiago dijo que si hubieran querido involucrarlo directamente por la posición que él tenía dentro de Desmi, hubiera sido relativamente fácil, pero “lo que querían que dijera es que sí, don Samuel estaba involucrado y eso como que lo querían sacar desde mí; que hubiera una acusación de parte de los que veían el movimiento, que, por su posición, que por los diálogos de catedral”, concluyó.

 

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