Cargos contra Guzmán, desde 1995

SAN DIEGO.

David Schirk, director del Instituto Transfronterizo de la privada Universidad de San Diego, consideró que la petición más reciente de extradición de Joaquín Guzmán Loera, iniciada formalmente el 16 de junio pasado, está vigente, pero, ahora que el acusado de narcotráfico fue reaprehendido, su entrega a Estados Unidos dependerá de la habilidad de sus abogados para impedirlo o al menos para retardarlo.

“México podría acordar extraditar a El Chapo rápidamente, pero su entrega a Estados Unidos dependerá de que presente una solicitud de amparo”, detalló.

La Procuraduría Federal para la región fronteriza de California con México solicitó, mediante los departamentos de Justicia y de Estado la extradición de El Chapo Guzmán el 16 de junio pasado, por cargos de narcotráfico.

Dos semanas después, el jefe del cártel del Pacífico logró escapar de un penal de alta seguridad de México.

Mientras Guzmán Loera estaba prófugo, a fines de julio la defensa de Joaquín Guzmán interpuso en el Distrito Federal un juicio de amparo contra la orden de detención con fines de extradición. En respuesta, un juez otorgó una suspensión temporal.

De acuerdo con Schirk, aunque las autoridades mexicanas ya tienen en su poder la petición de extradición de San Diego, falta ver el proceso que se sigue a la solicitud de amparo presentada a fines de julio.

Los cargos contra El Chapo en San Diego son de 1995, cuando un Gran Jurado federal los formuló por conspiración, narcotráfico y lavado de dinero producto de las drogas.

Los cargos fueron interpuestos contra Guzmán Loera y 22 personas acusadas de complicidad con el capo sinaloense.

La Procuraduría Federal en San Diego se abstuvo de responder a solicitudes de la prensa tras el arresto de El Chapo el viernes, pero divulgó, en un comunicado, los comentarios de la procuradora general, Loretta Lynch.

PAN: que antes pague aquí

El senador del PAN Javier Lozano Alarcón afirmó que Joaquín Guzmán Loera no debe ser extraditado a Estados Unidos sin antes responder en México sobre los nexos con autoridades que le permitieron huir en julio pasado de El Altiplano.

El exsecretario de Trabajo consideró que el expediente sobre el narcotraficante no termina con su recaptura, porque su fuga hace seis meses constituye un yerro que obliga al gobierno federal a rendir cuentas. “Desde luego que no se debe extraditar a este criminal antes de que suelte toda la sopa de su fuga”.

Se dijo en favor de la extradición a Estados Unidos, pero aclaró: “Allá que cante todo lo que tiene y sabe, pero aquí debemos primero informarnos por él mismo sobre sus evidentes nexos con autoridades para haber creado su emporio”.

El senador por Puebla dijo no comprender el triunfalismo presidencial. “No entiendo su ‘misión cumplida’. (...) Ninguno de los elementos que existían cuando hace seis meses se fugó El Chapo ha cambiado. Son las mismas condiciones, especialmente en el sistema penitenciario”.