Dudan que poder de ‘El Chapo’ disminuya

PHOENIX.

Autoridades de las comunidades del sur de Arizona, uno de los principales corredores del cártel del Pacífico, estimaron que la captura de Joaquín El Chapo Guzmán no cambiará la dinámica del tráfico de drogas por esta frontera.

“El arresto de El Chapo no cambiará en nada el serio problema que tenemos con el cruce de drogas en la frontera”, aseguró Joe Arpaio, alguacil del condado de Maricopa.

Arpaio recordó que aun cuando El Chapo estaba en prisión, por segunda vez, en febrero de 2014, los narcos seguían usando la frontera para el trasiego de drogas.

Las autoridades federales y estatales adjudican al cártel del Pacífico la autoría de la mayoría de narcotúneles descubiertos los últimos años en la frontera Arizona-México.

Crítico de que El Chapo se haya convertido en una “celebridad”, el alguacil considera que el narcotraficante debe pagar su condena en México, pues en EU tendría un “trato mejor del que se merece”.

“Aquí estaría comiendo carne y viendo televisión. Déjenlo que se quede en México, siempre y cuando sea tratado como cualquier otro reo y no tenga tratos especiales”, enfatizó Arpaio, quien fue agente de la DEA destacado en la Ciudad de México.

Por separado, el alguacil del condado Pinal, Paul Babeu, dijo que sí apoya la extradición de Guzmán a EU, ya que debe responder por los delitos cometidos, y sería además una especie de garantía de que no se escape otra vez.

El Chapo es el líder del cártel del Pacífico, principal responsable del tráfico de drogas en Arizona y en la Unión Americana, y claramente continúa y continuará tendiendo una fuerte influencia dentro de esta organización delictiva”, afirmó Babeu.

Joaquín El Chapo Guzmán, prófugo después de huir por segunda vez de una prisión de máxima seguridad, fue recapturado el viernes en Los Mochis, Sinaloa, su estado natal.

El cártel que comanda es una verdadera multinacional de las drogas que se extiende desde Argentina hasta Australia, gracias a un sofisticado sistema de distribución internacional de cocaína y metanfetaminas.

El Chapo ha mantenido el liderazgo del grupo pese a que su cabeza tenía precio —ofrecían una recompensa de 7 millones de dólares por su captura— y acumuló una fortuna superior a los mil millones de dólares, de acuerdo con la revista Forbes, que lo incluyó desde 2009.