El día que Olivia Newton-John llenó de nostalgia Viña del Mar

La noche más nostálgica del Festival de la Canción de Viña del Mar 2017 corrió a cargo de la australiana Olivia Newton-John, así como del exvocalista de la banda Chicago, el estadunidense Peter Cetera.

La protagonista de “Grease” apareció con timidez en el escenario de La Quinta Vergara, con una voz que pareció escasa por momentos, pero con la misma melena rubia y los ojos azules con los que le robó al corazón a toda una generación.

Con cuatro grammys y una estrella de en el paseo de la fama de Hollywood a sus espaldas, Newton-John ofreció un concierto tranquilo, maduro y muy divertido.

Los llevaré en un viaje por mis canciones, empezando por temas que escribí hace muchos, muchos años, y que espero que recuerden", le confesó la australiana al público casi entre susurros antes de empezar a interpretar 'Magic'.

Y ahí desterró esa modestia inicial y descubrió que su voz se mantiene poderosa al entonar clásicos de su carrera como Xanadu, A little more love o Jolene.

Pero el concierto cambió definitivamente de rumbo cuando la australiana anunció que realizará una donación para ayudar en la reconstrucción de zonas que fueron afectadas por incendios en Chile.

El gesto y una más que solvente actuación le valieron para que el jurado primero y el público después tomaran la decisión de premiarla con la Gaviota de Oro y la de Plata.

Entonces la australiana desató la euforia apelando a la divertidísima nostalgia de Grease: arrancó con Hopelessly devoted to you, tierna y mágica como siempre, y siguió con el himno que ha sacado a bailar a varias generaciones, You're the one that I want.

El show continuó, y de qué manera, con un guiño a los amores de verano, como el que se vive en Viña del Mar, con Summer Nights y otra perla inmortal de Grease, We go together.