Noel Schajris, integrante de Sin Bandera, comparte la experiencia de incursionar en cine con Sólo el amor y en teatro, con la producción de El delirio de Luca.

CIUDAD DE MÉXICO.

Noel Schajris debutó como actor de cine y productor de teatro. Aunque la música es una constante en la trayectoria del argentino, integrante del dueto Sin Bandera desde su conformación en 2000 junto a Leonel García, este año decidió ver los escenarios desde otro ángulo.

En breve, el naturalizado mexicano de 44 años será visto en las pantallas a través de la comedia musical argentina Sólo el amor, de Diego Corsini y Andy Caballero.

Schajris no sólo tiene una participación especial como el dueño de un bar, un personaje duro de carácter, sino que fue el compositor del tema principal de esta historia de amor entre una abogada, recreada por Yamila Saud, y el líder de una banda de rock, interpretado por Franco Masini. El estreno será el 25 de octubre en Argentina y después, en diciembre o enero, en la plataforma de streaming Netflix.

Pero eso no es todo. El músico produjo en México la obra de teatro El delirio de Luca, una adaptación de El imbécil, de Luigi Pirandello, dirigida por el tío de Schajris, Armando Rodríguez Macchi.

La temporada está vigente hasta el 29 de agosto en El Breve Espacio, en Puebla.

“Es sorpresivo para muchos, pero es parte de mi vida. Vengo de familia de actores: mi madre, mi tía, mi tío, yo también de niño y ahora estoy retomando la actuación con esta película que se estrena en octubre, Sólo el amor, que es mi debut cinematográfico con un papel en el que no soy yo mismo; además de hacer el tema principal.

“Estoy retomando esa pasión que viene desde la infancia y supe aprenderla por mi familia. Ayudé a producir a mi tío, quien tiene este proyecto desde hace años y del que se atrevió a hacer una adaptación, y a poner la puesta en escena de esta obra tan bonita, del Premio Nobel de Literatura 1934. No es muy larga, dura 55 minutos, y es impresionante. Me encantó apoyar al arte, al teatro y a grandes actores mexicanos que están en Puebla”, expresó Noel Schajris en entrevista vía telefónica con Excélsior.

El músico, quien está en el tour Una última vez, primera fila con Sin Bandera —en el que Monterrey está incluido el 4 de octubre, tras una serie de fechas en Puerto Rico y EU–, detalló que tras un mes de funciones en julio, El delirio de Luca continuará su temporada todos los lunes de agosto en el mismo recinto.

“La idea es poder hacer esta puesta en muchas ciudades de México y llevarla a la Ciudad de México a finales de este año, o el que viene. Me encanta hacer este debut como productor de teatro, que básicamente es el título, pero soy fan del teatro, del arte y quien apoya a la gente que quiere hacer cosas buenas, de valor artístico, con un trabajo excepcional. En el estreno hubo sala llena, fue bellísimo ver la reacción de la gente, porque te hace pensar, reír y estuvo muy bien”, recordó.

A pesar de que por el momento la agenda no se lo permite, Noel ansía subirse al escenario para actuar.

“Me van a ver haciendo una obra en algún momento. Ahora es muy difícil para mí, porque estamos en la gira de Sin Bandera y empezaremos a hacer una con el grupo Camila a partir del 25 de agosto en Chicago (4 Latidos Tour), además de Sin Bandera solos, y también, a partir de septiembre, sacando música nueva como solistas. Hay mucho por hacer, pero sin duda me verán actuando más.

“Estoy retomando, rescatando esta pasión por el teatro, por la actuación, me quiero preparar mucho más y hacer coucheo, hacer cursos, volver a estudiar y fortificar ese mood actoral, para personificar la vida de otro”.

El delirio de Luca se sitúa a finales del siglo XIX, en una época en la que el honor y la reputación eran lo más importante, en una ciudad con una enfermedad innombrable en medio de una crisis política.

“Estamos viendo varias opciones para llevarla a la Ciudad de México, como los teatros del Centro Cultural del Bosque, atrás del Auditorio Nacional, cuyas salas me encantan y son perfectas para esta obra.

“Básicamente la obra habla de un enfrentamiento de hipocresía. Muestra cómo tenemos máscaras ante el mundo y las personas, que muchas veces decimos que están locas, buscan romper con tales máscaras. Ésa es mi interpretación, pero tiene muchas lecturas”, señaló.

Y aunque la actuación es un proyecto latente, Noel no planea descansar de la música, pues su deseo es hacer ambas cosas simultáneamente.

“Hay momentos para todo. La música es como respirar para mí. Ponerla en pausa sin presentarme en vivo con la gente que me agrada es como poner en pausa la vida, lo cual no creo que ocurra”, concluyó.

DE LA OBRA

El delirio de Luca