CIUDAD DE MÉXICO, 10 de octubre.- ¡Más rápido que una bala! ¡Más poderoso que una locomotora! ¡Capaz de pasar edificios en un solo salto! ¡Arriba en el cielo! ¡Es un ave! ¡Es un avión! ¡Es... Christopher Reeve! El más carismático, entrañable y, sin duda, el arquetipo cinematográfico de Superman, que hace justo nueve años, el 10 de octubre de 2004, perdió la vida y de inmediato se ganó el título de leyenda.
De 1978 a 1987 realizó cuatro películas en el rol principal de Clark Kent, el alter ego del hijo de Krypton, el ser más poderoso sobre la faz de la Tierra y también el superhéroe favorito de los cómics desde que en 1938 lo crearan Jerry Siegel y Joe Shuster para DC Comics. En esa década fue invencible hasta que el actor estadunidense, de entonces 43 años, cayó en desgracia al fracturarse las dos primeras vertebras cervicales y así quedar tetrapléjico, tras una caída en un competición hípica en Virginia, el 27 de mayo de 1995.
El corpulento histrión sólo pudo recuperar la movilidad de los dedos de su mano izquierda, que consiguió articular con mucho esfuerzo y quedar confinado, de por vida, a una silla de ruedas. Así surgiría el héroe terrenal, el orador motivacional y guerrero incansable capaz de luchar, junto con la Unesco, o con su propia institución Christopher And Dana Reeve Paralysis Foundation, la cual además de buscar la investigación de la cura de enfermedades usando células madre, buscó apoyar a quienes quedaran parapléjicos o tetrapléjicos como él, ya sea por causas naturales o accidentes.
Más poderoso que nunca
Así, después del accidente, Reeve se convirtió en un referente mundial de las personas con daños en la espina dorsal y en un activo defensor de las investigaciones sobre las enfermedades que afectan al sistema nervioso central y al cerebro. Su espíritu de superhéroe y su fuerza interna serían en la realidad mucho más poderosos que cuando se enfundaba su traje azul con la famosa "S" en el pecho.
"Te diré esto una sola vez: Te apoyaré en cualquier cosa que quieras hacer, porque es tu vida y tu decisión. Pero quiero que sepas que estaré contigo para siempre, no importa lo que pase. Todavía sigues siendo tú y te amo", le dijo su segunda y abnegada esposa Dana al estar consciente de la nueva vida que llevaría su pareja.
Dos años después de la muerte de Reeve, su esposa y compañera de lucha Dana, de 45 años, lo acompañaría en el viaje eterno tras perder la batalla contra el cáncer de pulmón.
"Ahora, más que nunca, siento a Chris conmigo cuando afrontó este desafío. Como siempre, le miro como el ejemplo máximo", expresó al ser diagnosticada con el tumor maligno.
El drama del más famaso Superman del cine alimentaría el morbo de una supuesta maldición para todo aquel actor que usara el traje y la capa de Kal-El, como en el pasado, el 16 de junio de 1959, le sucedió a George Reeves de 45 años, el Superman de la televisión de los años 50, abatido por un impacto de bala en la cabeza de una Luger 9 mm, en una misteriosa muerte de la cual se especula fue pasional y no un suicidio como dijeron las autoridades.
cmd
Comparte en Redes Sociales