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Expresiones

El petróleo en la mirada de los artistas

Daniel Luna,  del INEHRM, destaca las novelas Panchito Chapopote, de Javier Icaza, y Petróleo violento, de Ramón Valdiosera

JUAN CARLOS TALAVERA | 17-03-2023
Foto: Archivo Excélsior

El tema del petróleo tuvo una importante presencia en la literatura y en las artes visuales, dice a Excélsior Daniel Luna, investigador e historiador del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), en el marco del 85 aniversario de la expropiación petrolera, que será conmemorado mañana.

Desde antes de la expropiación, el petróleo ya era un tema recurrente en muchas manifestaciones artísticas. Aquí tenemos que recordar, por ejemplo, ese sentido internacionalista que surgió en los años inmediatos a la Revolución Mexicana, durante el gobierno de Obregón en el muralismo mexicano y en todas las expresiones nacionalistas”, comenta.

Un ejemplo fue Panchito Chapopote, de Javier Icaza, una de las primeras novelas que hicieron referencia al tema del petróleo. “Ésta se publicó en 1928  y contiene una crítica a cómo las empresas petroleras se apropiaban de los territorios en donde había petróleo, ya sea chantajeando o asesinando a sus dueños”, apunta.

Otra novela testimonial fue Petróleo violento, de Ramón Valdiosera, publicada en los años 80, donde el autor hace una remembranza de sus años como infante en la huasteca potosina.

Él vivió en carne propia las transformaciones a consecuencia de la explotación petrolera y en dicha novela relata cómo aquellos ranchos, que progresaba a la manera del campo, fueron invadidos y afectados por la entrada de las petroleras, las cuales modificaron el ambiente y el entorno social, ya que muchas de ellas establecieron ‘centros de vicio’”, lo cual también se denuncia en Huasteca, de Gilberto López y Portillo; y en La rosa blanca, de B. Traven.

En el caso del cine, advierte Luna, el registro fue distinto,  aunque también existió, como en el caso de la cinta El aire y el nopal (1930), de Miguel Contreras Torres; y Los millones de Chaflán (1938), dirigida por Roberto Aguilar.

En esta última, explica el investigador, se representa a los campesinos que obtuvieron dinero por la venta de tierras en donde, supuestamente, se descubre petróleo, aunque al final aquel rancho no resultó como se esperaba y fue disuelta la relación comercial.

Es un poco el retrato de cómo el petróleo generó riqueza y benefició a un puñado de personas, entre políticos porfiristas y generales de la revolución, la cual no transformó a la sociedad mexicana, sino que la empobreció más”, dice.

Finalmente, añade a este mosaico de representaciones el Corrido del petróleo, interpretado por el dueto Ray y Laurita; el grabado Expropiación petrolera, de Leopoldo Méndez, y las diversas ilustraciones de Alberto Beltrán.

 

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clm

 

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