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Expresiones

Bob Dylan, ganador del Nobel de Literatura 2016

El cantautor estadunidense fue reconocido por 'haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición de la canción americana'

Redacción / Fotos: EFE, Reuters y Archivo | 14-10-2016
El cantautor estadunidense fue reconocido por 'haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición de la canción americana'.

COPENHAGUE.

Al conceder a Bob Dylan el premio Nobel de Literatura 2016, la Academia Sueca galardonó por primera vez a un cantautor, una elección inesperada y que rescata de paso a las letras estadunidenses dos décadas después del triunfo de la novelista Toni Morrison en 1993.

Dylan ha creado “nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción estadunidense”, destacó la Academia en el fallo de un premio para el que sonaban en las quinielas previas el sirio Adonis, el nipón Haruki Murakami, el keniano Ngugi wa Thiongo y los estadunidenses Philip Roth y Don DeLillo.

La secretaria de la Academia, Sara Danius, defendió en declaraciones posteriores a medios suecos la condición de poeta de Dylan y recurrió al ejemplo de los antiguos vates griegos como Homero, que escribían poesía para ser escuchada e interpretada; “Puede y debe ser leído”, manifestó.

“Dylan es un gran poeta en la gran tradición de la lengua inglesa desde William Blake en adelante”, afirmó, resaltando que ha mezclado la música popular del blues del Delta y el folclor de los Apalaches con el simbolismo de
Rimbaud, además de reinventarse de forma continua y construir una nueva identidad.

Aunque la Academia siempre insiste en que no premia ni corrientes ni países, sino sólo a autores individuales, su elección continúa la tendencia iniciada en 2015 con el premio a la bielorrusa Svetlana Alexiévich y un género no reconocido antes: la crónica.

Premiar a Dylan supone en cierto modo cerrar la polémica abierta hace ocho años, cuando el entonces secretario de la Academia, Horace Engdhal, criticó la “insularidad” y el papel marginal de las letras estadunidenses en la literatura mundial para justificar la ausencia de ganadores de ese país en los últimos tiempos.

La elección del cantautor sorprendió en Estocolmo, pese a que hacía años que se le nombraba como un serio candidato, y aumentó las especulaciones acerca de que el inusual retraso de una semana en el anuncio del premio, justificado por razones de calendario, obedeció en realidad a una falta de consenso en el seno de la Academia.

Danius desmintió los rumores y destacó en cambio el “gran consenso” en torno a Dylan, que con algunas excepciones se puede aplicar también a los principales medios suecos, que calificaron la designación con adjetivos como “arriesgada” y “sorprendente”.

Nacido en 1941 en Duluth (Minnesota) como Robert Allen Zimmerman, el interés de Dylan por la música popular estadunidense —en especial por Woody Guthrie— se despertó en su adolescencia, así como por la generación Beat y los poetas modernistas.

Dos décadas después, cuando ya se había trasladado a Nueva York, comenzó a grabar discos de impacto decisivo en la música popular como Bringing it all back home, Highway 61 Revisited o Blonde on Blonde, que tuvieron continuidad en años posteriores con obras como Oh Mercy, Time out of mind o Modern times.

La Academia Sueca señaló también que Dylan ha tocado en sus letras temas como las condiciones sociales, la religión, la política y el amor, y que éstas han sido editadas de forma regular en libros; y destacó además su versatilidad, que incluye pintura y cine.

Escritores, músicos e incluso políticos comentaron  ayer sobre la elección del Nobel en Twitter.

El autor británico-indio Salman Rushdie, cuyo nombre también suele mencionarse entre los posibles ganadores, calificó a Dylan como “el heredero brillante de la tradición bárdica. Gran elección”.

Autor de un libro experimental, Tarántula (1971), y de una recopilación de escritos y dibujos dos años más tarde, también publicó Crónicas, una autobiografía, en 2004.

“Dylan tiene el estatus de icono. Su influencia en la música contemporánea es profunda y objeto de una corriente constante de literatura secundaria”, dijo la Academia.

El compositor recibirá 906 mil dólares con que está dotado este y el resto de los Nobel en la ceremonia que se celebra el 10 de diciembre en Estocolmo. Con el premio de Literatura se cierra este año la ronda de ganadores de los Nobel, que ha distinguido a once personas en seis categorías.

 

Los detractores y los apologistas

PARÍS.

Se esperaba al poeta sirio Adonis o el escritor keniano Ngugi Wa Thiong’o: la atribución del Nobel de Literatura al cantante estadunidense Bob Dylan provocó la estupefacción de varios autores y generó un debate en las redes sociales.

Por primera vez, desde la creación del premio, un cantante es coronado por el galardón sueco, que, sin embargo, sigue escapando a escritores de la talla de Philip Roth, Joyce Carol Oates o Don DeLillo.

Citada entre los candidatos potenciales, Joyce Carol Oates envió un tuit bastante cruel sobre Dylan. “Tal vez pueda darnos explicaciones sobre +Jack of Diamonds+ si aún se acuerda”, escribió, dando a entender que Robert Allen Zimmerman —su nombre real— no era autor del texto.

Las ironías irrumpieron en las redes. “¿Por qué deberíamos prestar atención a un premio que nunca se otorgó a Jorge Luis Borges y que hoy se atribuye a Bob Dylan?”, cuestiona uno de ellos.

“El nombre de Dylan fue citado a menudo estos últimos años, pero siempre se pensó que era en broma”, recuerda Pierre Assouline, escritor francés miembro de la Academia Goncourt, muy crítico de la decisión.

“Atribuirle el Nobel es lamentable”, comenta el novelista. “Me gusta Dylan, pero no tiene obra. La Academia sueca se ridiculiza. Es denigrante para los escritores”, asesta.

El escritor escocés Irvine Welsh opina igual. En su cuenta de Twitter consideró que el premio a Dylan, de 75 años, era una decisión resultante de la “nostalgia desubicada salida de las próstatas rancias de un grupo de hippies seniles.”

¿Una cuestión de generación? En París, a un grupo de secundaria con interés por las humanidades, reunido en un evento en momentos en que se anunció el premio, el nombre de Dylan no dice nada.

La atribución del Nobel a un “trovador” reabre una polémica: ¿Es escritor sólo aquel que escribe libros? Jugar con la lengua, suscitar emociones con las palabras —algo que sin duda hace Dylan—, también es hacer literatura, dicen los defensores de la decisión de la Academia sueca.

“Los puristas y otros amargados se rasgarán las vestiduras, denunciarán la degeneración del espíritu del Nobel, pero me alegro de que se reconozca también a la literatura en la Palabra —en el sentido poético del término— en tiempos en que muchos artistas piensan ser dispensados de la exigencia de fondo y forma en su creación”, denuncia Alain Mabanckou, autor satisfecho por este Nobel.

“Georges Brassens también lo hubiese merecido”, agrega en referencia al cantautor galo fallecido en 1981.

El novelista Philippe Margotin, coautor de una biografía de Bob Dylan (Bob Dylan, la totale), considera que el autor de Like a rolling stone es “el gran poeta vivo estadunidense del siglo XX”.

Según el autor, la cultura literaria de Dylan es innegable. “Leyó a muchos autores, a Rimbaud o William Blake. Y además, se inspiró en los poetas de la Beat Generation”.

“Entre las 500 canciones que componen su obra, algunas pueden ser consideradas como menos importantes musicalmente, pero en todas hay un texto absolutamente sublime”, señala.

El intérprete de The Times They Are A Changin publicó además algunos libros. Escribió una única novela Tarántula (1966). La publicación del primer volumen de sus crónicas en 2005 tuvo un éxito impresionante, con 500 mil ejemplares vendidos en EU.

Al menos en lengua inglesa, la bibliografía de Bob Dylan es muy variada. Knopf editó en 1973
Writing and Drawings; Harcourt Brace, un libro ilustrado por Scott Menchin, Man gave names to all the animals, y Atheneum los libros Forever young y If not for you.

Polémica en México

 

Para hablar sobre la entrega de este premio fueron consultados escritores como la estadunidense Tanya Huntington, el mexicano Antonio Ortuño y el serbio Goran Pretroviç, quien está de visita en México.

La primera en hablar fue Huntington, quien definió a Dylan como una “figura de la farándula”, un “monstruo de la fama” que no necesitaba un galardón como éste, además de que a “nosotros tampoco nos hace falta que lo recibiera”, consideró.

Y aseguró que al otorgar este premio al autor de Blowing in the wind se comprueba el alcance del mercado. “Igual que en la política, ésta es otra prueba de que el mercado y la farándula se han apoderado de rubros a los que no pertenecían. Para mí la cuestión no estriba en quién amerita la calificación de poeta o no, sino en el hecho de qué significa el Premio Nobel de Literatura. Dylan es una estrella de rock o del folk, multipremiado, multimillonario; y siendo fan de su música cuestiono la necesidad de ese premio”.

En un sentido contrario reaccionó Ortuño, para quien este premio es un reconocimiento a la cultura popular y calificó como “exageradas” las opiniones que ven en la designación un complot o un insulto. “Me sorprende la indignación de quien considera que es como una especie de insulto personal que haya premiado a Dylan”.

Además, aseguró que con esta decisión la Academia sueca quiso dar un espaldarazo a la cultura popular, y enfatizó que la condición de Dylan como poeta es incuestionable: “De alguna forma conocí primero a Dylan como poeta, más que como músico. Me parece que él como otros autores, como Leonard
Cohen, pueden ser considerados poetas sin problema. Porque estamos hablando de una manifestación en el arte, la poesía y la canción que es una manifestación popular; en ese sentido, tal como dice el acta de la Academia Sueca, están premiando a alguien que ha innovado en ese género. Aunque tampoco creo que sea lo más espectacular que le haya pasado a Dylan en su vida”.

Por último, el escritor serbio Goran Pretroviç manifestó su sorpresa ante el anuncio. “Me quedé sorprendido por el anuncio... pero no mucho. A mí me gusta Dylan. La cuestión es que a veces el Premio de Literatura no siempre es concedido a la literatura. Quizá esto tiene que ver con nuestra civilización y no esté tan mal, porque podría motivar a quienes escuchan por primera vez sobre este premio a leer algún otro escritor que haya recibido este premio”.

Con información de AFP, Juan Carlos Talavera y Luis Carlos Sánchez

Aquí algunos detalles en la vida del cantautor estadunidense:

  • Dylan comenzó su carrera como cantautor acústico especializado en canciones de protesta como "Blowin' In The Wind". Su primer álbum fue "Bob Dylan", publicado en 1962.
  • Dylan creó una controversia en un festival realizado en1965 en Newport, Rhode Island, cuando dejó a un lado su guitarra acústica y comenzó a tocar una guitarra eléctrica.
  • Sólo alcanzó a interpretar tres canciones en medio de los abucheos de la multitud, pero nunca quedó claro si los abucheos fueron a causa de la guitarra eléctrica o de la mala calidad del audio. Aún así, muchos aficionados de la música "folk" se sintieron traicionados.
  • Dylan se retiró del ojo público después de un accidente en motocicleta en julio de 1966. Se han revelado pocos detalles del incidente, aunque le permitió escapar de las crecientes presiones de la fama. No realizó giras por casi ocho años.
  • Dylan generalmente ha evitado los elogios, incluso de los críticos y de los admiradores que lo etiquetan como un artista, un poeta o la voz de su generación.
  • Dylan es de ascendencia judía. Su nombre real es Robert Zimmerman, pero se convirtió al cristianismo en 1979 después de un divorcio. Lanzó tres álbumes basados en la religión e incluso sorprendió a sus fans con un disco de Navidad en 2009.
  • Entre las canciones más famosas de Dylan están "Subterranean Homesick Blues", "Mr Tambourine Man", "Just Like AWoman", "Lay, Lady Lay", "Tangled Up in Blue" y "Maggie's Farm".

Con información de EFE y Reuters

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