CIUDAD DE MÉXICO, 27 de julio.- Reconocido por su trabajo que fungió como crónica de la sociedad estadunidense de mitad de siglo XX, Edward Hopper se centró en plasmar en su obra los estragos que había dejado la Gran Depresión.
Ejemplo de ello fue “Nighthawks”, su cuadro más icónico que ha sido centro de diversas parodias famosas, desde LEGO hasta Star Wars.
Edward Hopper resaltó de otros artistas de su época por el interés que prestó a la soledad en que se veían inmersos los norteamericanos, misma que conjugó con los juegos de luces dentro de su obra. Tal manejo fue justamente lo que llevó al pintor a convertirse en punto de referencia para sus contemporáneos como Pollock, y para cineastas de la talla de David Lynch o Elia Kazan.
“Nighthawks” es el resumen de muchos gustos de Hopper: la vida taciturna, las diferentes luces en un ambiente y el carácter de una sociedad.
Inspirado, según el pintor, en “un restaurante en Greenwich Avenue de Nueva York” que abre toda la noche, el cuadro representa a tres clientes sumergidos en sus pensamientos, atendidos por un hombre mucho más entusiasmado que los otros sujetos a esas altas horas de la noche.
Más sobre la influencia de Hopper en el cine.
Es, creo yo, una de las mejores cosas que he pintado”, dijo Hopper alguna vez sobre Nighthawks.
asj
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