‘Sí traigo el cubrebocas, pero no me lo puse… prefiero la comodidad’

Pese al repunte de contagios por covid-19 y el regreso al color amarillo en el semáforo epidemiológico en la Ciudad de México, una gran cantidad de visitantes ignoraron las medidas de sanidad en el Centro Histórico y en el Mercado de la Merced.

Durante las primeras horas de este lunes la actividad en restaurantes, cafeterías y comercios en general del Centro Histórico fue baja, pasando las 11:00 horas la presencia de turistas, consumidores y comerciantes aumentó, con ello, el transitar de una gran cantidad de personas sin cubrebocas.

Excélsior realizó un sondeo con los visitantes del Centro Histórico para consultarles el por qué ignoran el uso del cubrebocas, así respondieron:

"No me lo puse pero sí lo traigo, me provoca mucha sudoración, me siento a disgusto y la pelusita que suelta el cubrebocas me raspa, y si escuchas mi garganta cerrada es por el cubrebocas; prefiero la comodidad", dijo uno de los visitantes al Centro Histórico.

"Acabo de salir de un restaurante, no me lo puse porque voy saliendo de almorzar", comentó. Carlos, otro de los transeúntes que recorren el Centro Histórico.

"Me quité el cubrebocas para tomarle a mi refresco. (¿Qué piensa del uso del cubrebocas?) Es muy necesario, pero la mayoría hace lo que quiere, pero es necesario", respondió. Agustín, otro ciudadano que pasea por el Zócalo capitalino.

Unas de las calles con mayor afluencia de turistas y locales es el corredor Francisco I. Madero, donde a partir de Eje Central Lázaro Cárdenas y hasta el Zócalo capitalino se registran aglomeraciones de personas sin cubrebocas, ignorado también la sana distancia. Sobre las avenidas y calles 20 de Noviembre, Pino Suárez, 5 de Mayo y Tacuba, este inicio de semana se registró poca actividad de visitantes, los comerciantes lo atribuyen al aumento de contagios.

"El que no está contagiado está espantado, el problema es que otra vez estamos en la raya", comentó Alfredo, comerciante ubicado en la calle 5 de mayo.

Gel antibacterial, tapetes sanitizantes y termómetros digital, son algunas de las herramientas en los comercios con las que empresarios y trabajadores tratan de romper la cadena de contagios.

La tarde de este lunes Excélsior visitó las inmediaciones del Mercado la Merced, donde tanto comerciantes como consumidores ignorar todas las medidas de sanidad, desde el uso de cubrebocas y la sana distancia, hasta las grandes aglomeraciones.

jcp