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Omar García Harfuch, la investigación como vocación

El titular de la Policía de Investigación fue calificado por la procuradora como “el mejor policía de México”

Gerardo Jiménez | 23-06-2019
En la Agencia de Investigación Criminal, García Harfuch encabezó los operativos de captura de los líderes de La Unión Tepito, Fuerza Anti-Unión y Cártel de Jalisco Nueva Generación.
En la Agencia de Investigación Criminal, García Harfuch encabezó los operativos de captura de los líderes de La Unión Tepito, Fuerza Anti-Unión y Cártel de Jalisco Nueva Generación.

CIUDAD DE MÉXICO.

No habían pasado 48 horas de que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, hubiera hecho oficial el nombramiento de Omar García Harfuch como director general de la Policía de Investigación (PDI), cuando la jefa directa de éste, la procuradora de Justicia, Ernestina Godoy lo calificaba como “el mejor policía de México”.

Creo no requiere muchas indicaciones, es de los mejores, si no es que el mejor policía de México quien viene a reforzar a la Procuraduría, por lo cual estoy muy contenta”, declaró Godoy después de la reunión de gabinete de seguridad del 17 de junio pasado.

Adicionalmente es el mando operativo más joven, ya que tiene 37 años de edad (Morelos, 25 de febrero de 1982) y con el mayor número de nombramientos en el gobierno federal y ahora local.

El primer trabajo de García Harfuch fue como gerente de la Red Inmobiliaria El Ángel, SA de CV.

El 1 de septiembre de 2008 ingresó a la Policía Federal como jefe de departamento de la Coordinación de Inteligencia para la Prevención del Delito.

Estuvo asignado a la División de Gendarmería para apoyar en el diseño del despliegue de dicha corporación y la puesta en marcha de sus operaciones.

En 2016 asumió el cargo de titular de la División de Investigación de la Policía Federal y fue titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), ahora Fiscalía General de la República (FGR).

Godoy Ramos también presumió detalles del cargo adicional que le había otorgado al funcionario el gobierno de la Ciudad de México: coordinador de inteligencia del gobierno capitalino, un nombramiento que en administraciones pasadas no aparecía en los escalafones policiales.

Con este nombramiento, García Harfuch conocerá de primera mano casos de secuestros, trata de personas, narcomenudeo y crimen organizado entro otros, él deberá planear las estrategias para combatirlos

“Estamos dándole la responsabilidad de que sea el coordinador general de inteligencia que nos permita ir conjuntando mucho más todo lo que es la estrategia que traemos como gobierno”, refirió Godoy.

El 31 de mayo el nuevo jefe de la PDI, presentó su renuncia a la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía General de la República (FGR), de manera oficial se informó que su salida obedecía a motivos personales; extraoficialmente se mencionó en los pasillos de la FGR que su titular, Alejandro Gertz Manero, no se entendía con García Harfuch.

Días antes de su salida de la AIC, García Harfuch fue responsable de encabezar los operativos de captura de los líderes de los grupos criminales La Unión Tepito, Fuerza Anti-Unión y Cártel de Jalisco Nueva Generación en la Ciudad de México.

Es licenciado en Derecho y Seguridad Pública y cuenta con estudios acreditados por instituciones de Estados Unidos, como la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), la Academia Nacional del FBI y la Universidad Harvard, entre otras.

Su llegada  a la PDI coincidió con la crisis de seguridad que sortea en gobierno capitalino, pero cuando dos hechos violentos cuestionaban la efectividad policial en la ciudad: el secuestro y asesinato del estudiante Norberto Ronquillo y el homicidio del diácono y estudiante Leonardo Avendaño, éste último fue resuelto el 20 de junio, cuando se cumplimentó una orden de aprehensión contra quien es señalado como el responsable, Francisco Javier “N”, rector de la Parroquia en la que Leonardo colaboraba.

El viernes 21 de junio se dieron detalles de la investigación del caso de Leonardo, García Harfuch, flanqueó a la procuradora capitalina, Ernestina Godoy, fue su presentación en público como parte del gabinete  de seguridad de la ciudad.

Definido como un hombre de temple, pero que mantiene el control emocional y que ha sustentado su formación policial en las bases  que le inculcaron su abuelo, el general Marcelino García Barragán, y su padre, Javier García Paniagua, quien fuera titular de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), jefe de la policía capitalina, presidente del PRI y aspirante por el tricolor a la presidencia de la República.

Le gusta manejarse con bajo perfil, por lo que de su vida familiar se conoce poco, sólo que es hijo de Javier García Paniagua y de la actriz y cantante cuyo nombre artístico es María Sorté.

Por su solvencia económica, dicen quienes conocen a García Harfuch que el dinero no es su objetivo en sus encargos, sino la adrenalina de ser policía y de investigar.

Es seco y duro en su trato, coinciden quienes han formado parte de su equipo; uno de sus grupos musicales favoritos es Moenia.

Puede tener un tono de voz fresa, pero en realidad es alivianado, pero es leal y directo”, nos comenta un mando cercano a él que prefiere el anonimato.

Otro de sus allegados recuerda que cuando fue nombrado como titular de la División de Investigación de Policía Federal, en esa ocasión García Harfuch, fue concreto y directo: “Gracias, jefe (Manelich Castilla); y a todos ustedes, nos vemos al rato en la oficina para empezar a trabajar…”.

En diciembre de 2009, las autoridades estadunidenses estaban interesadas a en saber si García Harfuch y otros 11 agentes  de la Policia Federal estaban involucrados en violaciones a los derechos humanos, como parte de una investigación para detener fondos en materia de seguridad en el sur de México y Centroamérica.

De acuerdo con un cable desclasificado por WikiLeaks y enviado por la embajada de Estados Unidos al Departamento de Estado en diciembre de ese año, no se pudo comprobar su participación en ese tipo de actividades y, por lo tanto, lo deslindaron de sospecha.

No hay evidencia creíble de graves violaciones a los derechos humanos por parte de los individuos enlistados”, se lee en el documento previo a los nombres de los 12 agentes.

También ha sido señalado de presuntos vínculos con criminales: en mayo de 2017, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) inició una investigación en contra de los funcionarios que presuntamente ocultaron una libreta de Sidronio Casarrubias, líder de Guerreros Unidos, en la que aparecen nombres y teléfonos de supuestos contactos con el gobierno.

Entre esos nombres estaba el de Omar Hamid García Harfuch, quien era en ese momento jefe de la AIC. Esta organización criminal fue responsable de la matanza de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

Apenas el 5 de junio pasado se dio a conocer la investigación de cómo operaba una banda de hackers conocida como Bandidos  Revolution Team que robó millones en México. Una denuncia sobre este caso que quedó en los círculos policiacos fue  que de 80 millones de pesos incautados a este grupo en León, Guanajuato, sólo llegaron 20 millones a las autoridades federales, responsabilizando a Emilio García, quien era segundo a cargo de la AIC.

La carrera de Omar García Harfuch ha tenido logros y también cuestionamientos que han sido descartados.

 

cva

 

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