Histórico 1968: Estudiantes liberan a agentes retenidos

CIUDAD DE MÉXICO.

Si no fue planificado como un garlito, así salió: los estudiantes se fueron de bruces. El Consejo Nacional de Huelga (CNH) confirmó que había retenido a un grupo de policías en las inmediaciones de Ciudad Universitaria. La liberación de cinco agentes del Servicio Secreto se publicó el 5 de septiembre de 1968 en Excélsior.

20 representantes mandaría el CNH al diálogo que se establecería con las autoridades

De acuerdo con la información, los cinco policías fueron retenidos a las siete de la noche del martes 3 de septiembre de 1968, cuando, según los agentes policiacos, hacían una vigilancia para capturar a unos presuntos responsables de robo. Fueron puestos en libertad en la madrugada del miércoles 4 de septiembre de ese año, no sin antes firmar sus respectivas declaraciones, en las que informaban que ninguno de ellos había sido víctima de maltrato moral o físico.

La versión del CNH fue que “la captura de los cinco agentes policiacos ocurrió cerca de la Facultad de Odontología, dentro de Ciudad Universitaria”.

De acuerdo con las declaraciones del CNH sobre el hecho, a los policías les quitaron varias listas con los nombres de alumnos universitarios y politécnicos.

Uno que saltó a la vista fue el de Bertha Elena Muñoz Mier, que había sido detenida en la aduana de la Cárcel Preventiva, en poder, supuestamente, de un diagrama para construir una bomba, con la cual un grupo de estudiantes pretendía escapar de la prisión.

La nota de la confirmación de la captura y liberación de los agentes del Servicio Secreto, firmada por el reportero Víctor Payán, dice que los policías informaron que en Copilco fue donde habrían sido sorprendidos husmeando. A bordo del automóvil en el que llegaron a Ciudad Universitaria fueron llevados a una facultad de Ciudad Universitaria. Dijeron que unos dos mil estudiantes los rodearon y que después fueron interrogados durante nueve horas.

APOYO. Trabajadores del Sindicato Petrolero hicieron una campaña de apoyo a los estudiantes de la UNAM y el Poli

Algunas de las preguntas que les hicieron fueron: “¿cuántos y cuáles son los presos políticos que tiene detenidos el Servicio Secreto?, ¿cuáles son los domicilios del general Luis Cueto Ramírez y del licenciado Eduardo Estrada Ojeda?”.

Los estudiantes confirmaron que los policías fueron interrogados. El motivo fue que querían saber quién les había ordenado quebrantar la autonomía universitaria.

Según los agentes policiacos, a los que los estudiantes desarmaron y solamente a tres les devolvieron sus respectivas pistolas, durante todo el tiempo que estuvieron en poder de los jóvenes tuvieron los ojos vendados porque los muchachos temían que los reconocieran en otro momento.

Los cinco agentes retenidos por algunas horas entre el 3 y el 4 de septiembre de hace 50 años fueron identificados como: Francisco Gómez Ortiz, Leonel Islas Rueda, Alberto Basurto Rivera, Antonio Lou Marqués y Enrique Ballesteros Montero. Tres de ellos del segundo grupo y los otros del sexto.

Por su parte, Estrada Ojeda, jefe del Servicio Secreto, al mando de los agentes retenidos, dijo que una vez que sus subalternos rindieran un informe se levantaría un acta contra quien resulte responsable por los delitos de robo y, privación ilegal de la libertad contra agentes de la autoridad.

El CNH, según la nota periodística de Payán, había decidido no volver a retener más agentes de la Policía, aunque los estuvieran hostigando, porque no querían tener más problemas de carácter legal.

Ese mismo 5 de septiembre de hace 50 años se publicó en Excélsior la denuncia por el secuestro de un alumno del politécnico, identificado como Prócoro Quevedo Robles.

La información dice que, en presencia de su madre y sus hermanos, el estudiante del Instituto Politécnico Nacional Prócoro Quevedo Robles fue secuestrado por diez individuos que ayer (4 de septiembre de 1968) en la madrugada llegaron a su domicilio, en el edificio José María Chávez entrada B, en Ciudad Tlatelolco.

Esperanza Robles, madre del estudiante, fue a la quinta delegación a presentar la denuncia. Dijo que, a la una de la madrugada, cuando la familia se disponía a dormir, escucharon que alguien llamaba por su nombre a Prócoro. Al abrir la puerta vieron a diez individuos. Uno de ellos sujetó con fuerza a Prócoro y se lo llevó.

Aunque la madre de Quevedo Robles dijo que no sabía si participaba en alguna organización, se supo que el estudiante del Poli era militante del Partido Comunista, lo que no hubiera sido motivo para llevárselo a ninguna parte, aunque en el contexto del Movimiento Estudiantil a los comunistas los estaban arrestando.

Muchos años después, el periódico La Jornada publicó información en donde a Prócoro Quevedo se le relacionó con un estadunidense que desertó de la Marina, especialista en bombas, identificado como Bernard Philips Ames, que incluso fue sentenciado en México en el contexto de los detenidos por el Movimiento Estudiantil.

La nota de La Jornada dice que el 4 de agosto de 1968 Philips Ames, originario de Utica, Nueva York, desertó de la Marina estadunidense, en la que tenía el rango de marinero raso.

El 25 de agosto de ese año –sigue la nota periodística–, cuando estaba en la terminal de autobuses de San Antonio, Texas, y había decidido viajar a México, “conoció a un individuo que dijo llamarse Roger”. Este le dijo que “había muchas dificultades en México”’ y le pidió que se uniera a su grupo. En ese viaje también conoció a Prócoro (Quevedo Robles) integrante del Partido Comunista, quien le platicó que “los gobiernos, tanto de Estados Unidos como de México eran malos, y que en nuestro país había mucha miseria”.

Entonces, según los oficios que integraron el proceso penal 272/68, Philips Ames mencionó “que tenía experiencia en hacer bombas”. Roger y Prócoro “le dijeron que los ayudara en el movimiento estudiantil”.

Como seguimiento de la captura de Bertha Elena Muñoz Mier, que en 2006 se convirtió en una luchadora social en Oaxaca, Excélsior publicó que la Procuraduría General de la República se había hecho cargo de la investigación del supuesto diagrama para fabricar una bomba, que supuestamente tenía con ella Muñoz Mier, quien falleció en 2013 con todos los reconocimientos de toda una vida de lucha.

Luego de que el Consejo Nacional de Huelga había hecho públicas, vía un desplegado, sus propuestas para iniciar un diálogo con el gobierno, los líderes del CNH informaron que esperan cualquier proposición de las autoridades para dialogar en cualquier lugar, día y hora.

Al informar que por los estudiantes irían al eventual diálogo con el gobierno 20 (6 representantes y otro tanto de sus asesores), el CNH dijo que de parte de las autoridades podían ir los que quisieran, incluyendo a diputados y senadores.

La nota sobre el diálogo, firmada por Jaime Reyes Estrada dice que el reportero preguntó si ya existían las condiciones propicias para dialogar, pues en días pasados ellos dijeron que no. A lo que el CNH manifestó que sí, pues el Ejército se ha retirado de las calles y solamente el general Luis Cueto Ramírez, jefe de la policía, provoca a los estudiantes.

- ¿Cómo es esa provocación?

- Nos envía agentes que se dejan apresar; los uniformados nos corretean por las calles y después de recogernos propaganda y quitarnos las urnas con dinero, nos golpean para después dejarnos en libertad.

La Coalición de Profesores de Enseñanza Media y Superior Pro Libertades Democráticas, hizo pública su posición sobre el informe presidencial. Y entre otros puntos se refirió a los Juegos Olímpicos. Dijeron los maestros que ese tema no tenía ninguna relación abierta u oculta con el movimiento democrático en que participan ellos y el CNH. Y que en más de una ocasión habían declarado que ninguna de las dos instancias se opone a la celebración de los Juegos Olímpicos.

Mientras un grupo de personas no identificadas se ofreció a obsequiarle a la Coalición de Profesores de Enseñanza Media y Superior Pro Libertades Democráticas algunas obras de arte, principalmente pinturas al óleo, para que pudieran ser subastadas y así obtener dinero para el Movimiento, el Sindicato Mexicano de Electricistas celebraba su asamblea de trabajadores y reiteró su apoyo al Movimiento Estudiantil.

Por su parte, trabajadores del Sindicato Petrolero, específicamente de las secciones 35 y 37, emprendieron una campaña de volantes en escuelas de la UNAM y el Poli, para apoyar a los estudiantes en su lucha.

cva