Descuidada la Alameda Central presenta un aspecto deplorable

CIUDAD DE MÉXICO. 

A 6 años de la remodelación y rehabilitación de la Alameda Central del Centro Histórico, el ambulantaje y deterioro comienzan a apoderarse de este emblemático e histórico parque.

En un recorrido realizado por Excélsior, se observó, a parte del exceso de vendedores ambulantes, algunas de las fuentes, dejaron de lanzar agua y sus luces ya no prenden, también observamos que las áreas verdes dejaron de serlo y se encuentran algunos lugares sin pasto y algunas lámparas del alumbrado público tanto en los pasillos de este parque como en el interior de las áreas verdes han dejado de prender y se encuentran en mal estado.

Las barras de acero que marca las áreas verdes, algunas se encuentran dobladas, cortadas o de plano han desaparecido, así mismo el mármol del piso, que recién inaugurado, era remplazado si presentaba algunos daños, hoy en día existen grandes huecos y faltantes de piezas que tienen más de un año sin ser reparadas.

En este recorrido entrevistamos a varias personas que nos dieron su punto de vista sobre el olvido de la Alameda Central.

La familia López, expresó que los ambulantes y los artistas callejeros dan un mal aspecto al lugar “de qué sirvió invertir muchos millones si después volverían dar paso a esta gente que lo único que provoca es basura, el crecimiento de fauna nociva que daña la salud, incremento de indigentes y el crecimiento de la delincuencia. Esperamos que la nueva jefa de gobierno Claudia Sheinbaum ponga remedio e impida que la Alameda Central vuelva a ser víctima del ambulantaje”.

Por otro lado, El señor José cordero, expresó: “Me gusta venir al Centro Histórico y caminar por La Alameda, pero me causa tristeza ver cómo la imagen tipo europeo de este parque histórico y emblemático para nosotros los mexicanos, se ha transformado tristemente en un tianguis o mercado público y que las autoridades permitan se dé esa mala imagen a los turistas que vienen a visitarnos.

Eso no se puede permitir y las autoridades como el gobierno de la Ciudad de México, como la Alcaldía de Cuauhtémoc, deben hacer algo para limpiar la imagen de nuestra Alameda”, finalizó.

El principal objetivo de su nuevo rediseño era rescatarlo de los vendedores ambulantes, de los artistas callejeros, de la delincuencia, de la fauna nociva y el deterioro en sus áreas verdes e inmuebles que presentaba por falta de mantenimiento durante años y darle una mejor presencia para el turismo nacional e internacional y hacerlo digno de presumirse al mundo, lo cual no duró mucho pues hoy en día el comercio informal y el deterioro comenzaron a ser más visibles transformándolo en una romería y/o tianguis ambulante, sobre todo los domingos, que es cuando este bello parque pierde todo glamour.

Con la inversión de 245 millones de pesos para el rescate de la Alameda Central, se ampliaron las aceras, se instaló la iluminación escénica, así se plantaron 250 jacarandas en los andadores que colindan con avenida Juárez y con avenida Hidalgo.

También se llevó a cabo la sustitución del adoquinado que tenía colocado desde 1973. por mármol de Santo Tomás, nuevo sistema de iluminación y de “riego moderno” para áreas verdes, restauración de fuentes, esculturas, kiosko y el Hemiciclo a Juárez. Pero destaca que la Alameda amarrará peatonalmente un “eje emblemático” de la urbe para unir el Zócalo con la Plaza de la República.

Dicho proyecto fue inaugurado en noviembre del 2012, a 6 años de distancia, este punto importante de la Ciudad de México, vuelve a ser olvidado por las autoridades y está a punto de convertirse en un punto rojo.

Es importante mencionar que los ambulantes que durante años ocuparon la Alameda Central, fueron ubicado en la Plaza de la Solidaridad, localizada a un costado de la Alameda, la cual es un lugar que fue realizado para recordar los trágicos hechos del sismo de 1985 y que hoy con tanto ambulante no se puede apreciar su asta bandera.

Posteriormente, de forma silenciosa, los ambulantes comenzaron a acomodarse en los pasillos de La Emblemática Alameda, en donde ofrecen desde chicharrones, refrescos, comida, paletas, hasta bebidas preparadas.

Es importante recordar que en su inauguración se dijo que cuando se concluyera el trabajo de “Rehabilitación de la Alameda Central y su entorno”, éste ostentaría el título de Jardín Histórico, Patrimonio Cultural de la Ciudad de México, dicho por José de la Rosa, entonces titular de la Coordinación de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal.

El exfuncionario también aseguró que los 400 ambulantes desalojados del lugar, no regresarían a este llamado Jardín Histórico, porque el objetivo era recuperar espacios públicos importantes y ese es uno de los puntos que vienen con la declaratoria que se publicó en la Gaceta Oficial de la Federación.

Palabras que han quedado en el olvido con el regreso de vendedores al emblemático parque y que dan un aspecto deplorable a la histórica Alameda Central.

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