Japón se queda sin cuatro adorables pandas que regresarán a China

Los osos panda son una especie en peligro de extinción que se encuentra principalmente en las regiones montañosas de China central. A menudo se consideran uno de los animales más adorables y populares del mundo.

A pesar de su popularidad, la reproducción en cautiverio de los osos panda es un desafío y requiere esfuerzos internacionales para preservar y aumentar su población. Los intercambios de pandas entre China y Japón han sido una forma importante de promover la conservación de los pandas.

Sin embargo, miles de fans japoneses, algunos llorando, se despidieron este domingo en un zoológico de Tokio de cuatro osos panda que serán devueltos a China esta semana.

Los amantes de estos animales acudieron al Zoo Ueno de la capital japonesa para ver por última vez a Xiang Xiang, que desde su nacimiento en 2017 se convirtió en una de las principales atracciones del establecimiento, y también a un parque de la región de Wakayama, en el oeste, para despedirse de otros tres pandas.

ADÍOS PARA SIEMPRE, PANDAS, ADIÓS

En Tokio, para ver por última vez a Xiang Xiang, se limitó el aforo a 2 mil 600 afortunados que pudieron verlo tras participar en un sorteo. Sin embargo, hubo quien viajó hasta el zoo para ver a la osa pese a no haber ganado.

"Quería respirar el mismo aire" que Xiang Xiang, declaró Mari Asai al diario Asahi Shimbun.

"Incluso si no puedo verla, me reconfortará la alegría de saber que ella está ahí", dijo la mujer, de 48 años.

Otra visitante dijo a los medios, llorando, que quería estar cerca de la panda, de cinco años.

"Todo en ella es adorable, esté durmiendo o despierta", afirmó.

El Zoo Ueno recibe llamadas y correos electrónicos cada día de amantes de ese panda, reclamando que mantengan a Xiang Xiang en el parque, indicó el diario Tokyo Shimbun citando a un trabajador del zoo.

El panda debía haber regresado a China en 2021, pero su salida se pospuso por las múltiples restricciones relacionadas con la pandemia de covid-19.

En Wakayama, los visitantes pudieron despedirse de Eimei y de sus dos oseznas. En 2020, cuando tenía 28 años, Eimei se convirtió en el panda más viejo en tener descendencia. En los humanos, esto equivaldría a ser padre a los 80 años

"Todos son tan lindos que casi lloré", comentó una mujer de unos 70 años a la cadena NHK. "Me entristece que se vayan a China".

Estos animales son muy populares en todo el mundo. China los utiliza en el marco de su "diplomacia panda" para crear lazos con otros países.

Se calcula que hay unos 1.860 pandas gigantes en libertad, la mayoría en los bosques de bambú de China, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés). 

En cautiverio, hay unos 600 ejemplares, en zoos de todo el mundo.

EL VIAJE DE LOS PANDAS 

Desde la década de 1970, China ha prestado osos panda a zoológicos de todo el mundo como parte de su diplomacia de panda. Estos préstamos son a menudo vistos como un signo de buena voluntad y amistad entre China y el país receptor. En 2011, dos osos panda prestados por China fueron enviados a Japón como parte de un programa de intercambio de pandas. Estos osos panda, llamados "Líder" y "Hua Hua", se convirtieron en una gran atracción en el zoológico de Ueno en Tokio.

Sin embargo, el intercambio de pandas también ha sido criticado por algunos, que argumentan que la práctica es más política que científica y que puede ser explotadora para los pandas. A pesar de estas preocupaciones, muchos continúan apoyando los esfuerzos de intercambio de pandas como una forma importante de promover la conservación de esta especie en peligro de extinción.

LOS PRIMEROS PANDAS

Los osos panda son originarios de China y se encuentran en las montañas de Sichuan, Shaanxi y Gansu. Los primeros registros de la existencia de los osos panda datan de hace más de 2.000 años en China, donde se les consideraba un símbolo de buena suerte y fortuna.

Sin embargo, no fue hasta 1869 cuando los osos panda fueron descubiertos por el mundo occidental, gracias a la expedición británica en China liderada por el naturalista británico Henry Nixon. Desde entonces, el oso panda se ha convertido en un símbolo internacional de la conservación de la vida silvestre y se ha vuelto muy popular en todo el mundo.

A pesar de su popularidad, los osos panda son una especie en peligro de extinción debido a la deforestación y la disminución de su hábitat natural. Por lo tanto, es importante proteger y conservar su hábitat para garantizar su supervivencia a largo plazo.

Con información de AFP