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Para atrás, Bonilla

Yuriria Sierra

Yuriria Sierra

Nudo gordiano

Serán dos años, no cinco. Así debió ser siempre, pero Jaime Bonilla quiso cambiarlo en evidente violación a la Constitución. Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación también tomó su decisión y de forma unánime. Echó atrás lo que el Legislativo de Baja California no se atrevió. En 2021 habrá una nueva elección y Bonilla deberá tomar maletas y abandonar su sueño de gobernador por cinco años que, con terrible precedente, pudieron ser más.

“La pregunta inequívoca que se presenta ante nosotros es, pues, si resulta constitucional la ampliación del periodo para el que fue electo el gobernador de Baja California, a través de una reforma a la Constitución local aprobada con posterioridad a la culminación al proceso electoral. La respuesta es, a todas luces, negativa. Con el pretexto de usar su poder reformador de la Constitución y su competencia para decidir sobre su régimen interior, la legislatura local fraguó, en realidad, un fraude a la Constitución...”, fue la sentencia del ministro presidente, Arturo Zaldívar, en una sesión histórica no sólo por la unanimidad y el freno al deseo de Bonilla, Ése que intentó materializar en una sesión amañada y seudolegitimada con consulta ciudadana.

“La reforma entraña una violación al voto público, a la soberanía popular y al principio democrático en contra mención a los artículos 39, 40, 41 y 116 constitucionales, así como 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos (…) Las elecciones son la expresión de la soberanía popular y la materialización misma de la democracia como forma de gobierno y como forma de vida; pero la democracia no se agota en las urnas, implica también el respeto absoluto a la voluntad del pueblo, así como a los términos en que fue otorgada. Cuando los ciudadanos votamos no lo hacemos en blanco, lo hacemos para un cargo y un periodo específico...”, agregó Zaldívar.

Y con esas palabras, tan precisas como siempre, llegó también la celebración fuera de la casa de gobierno de Baja California, de igual forma unánime. Ningún actor político que respete el espíritu democrático podía dar aval a un mandato y a un periodo como el que pretendían en Baja California. El terrible antecedente que esta reforma representaba fue eliminado gracias a un Poder Judicial capaz de sesionar aun en condiciones pandémicas. Una Corte a la altura que entiende la importancia de salvaguardar lo que se escribe en la Constitución.

 

ADDENDUM

El horno no está para bollos. Al menos se disculpó. Andrés Manuel López Obrador volvió a utilizar la conferencia en Palacio Nacional como escenario de descalificaciones, pero esta vez le salió mal y pudo haberle costado demasiado. Lanzar un mal adjetivo a los trabajadores de la salud, reducirlos a profesionales que sólo buscan enriquecerse provocó la reacción de asociaciones médicas alrededor del país. En un momento en que ellos laboran, pese a las condiciones de trabajo ya conocidas por todos, ¿qué ganaba el Presidente al menoscabar su labor? ¿Todo aquel que se manifieste contra el gobierno recibirá como acuse un descalificativo? “No fue eso...”, afirmó el Presidente ayer por la mañana, previo a disculparse, pero antes subrayó que fue un malentendido. Qué necesidad de la primera declaración, qué soberbia al emitir su disculpa.

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