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Después del paro no paramos

Yuriria Sierra

Yuriria Sierra

Nudo gordiano

“Esta vez vimos un movimiento nutrido, diverso, mujeres jóvenes, defensoras de derechos humanos, periodistas, escritoras, madres de víctimas, hijas. Era un clamor por los derechos de las mujeres, un clamor en contra de esta violencia feminicida, que se sigan reproduciendo estos patrones discriminatorios, que haya una ausencia de las autoridades a estar al nivel de lo que requiere México...”. María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio.

“Movimos todo y no lo hicimos con las lágrimas, lo movimos con la acción, lo movimos con la dignidad que tenemos, del movimiento que estamos representando por la igualdad, contra la discriminación. Deberían tomar en cuenta el hartazgo de las mujeres, un problema histórico, un problema estructural que, de ninguna manera, pretendemos que termine de un día para otro, pero estamos dispuestas a caminar con ustedes para resolver estos grandes problemas”. Aracely Osorio, mamá de Lesvy Berlín Osorio.

“No están sirviendo las políticas públicas porque no se están aplicando ni para la procuración de justicia. Tenemos un grave problema de impunidad...”. María Salguero, creadora del Mapa de Feminicidios en México.

“Fue una marcha de todas (...) Yo creo que está bien que haya diferencias, no creo que sea justo que nos llamen conservadoras, porque la lucha feminista jamás ha sido conservadora. Me parece que se suman mujeres que antes no comulgaban con el feminismo...”. Gabriela Jáuregui, escritora y activista.

Las anteriores, reflexiones todas en la emisión de Imagen Noticias. Cada una de las mujeres que las expresan estuvieron presentes en la marcha del domingo, estuvieron ausentes en el paro del lunes. Yo misma fui parte de ambos movimientos. Días históricos. Días que exigen continuidad. Lo inspirador de la marcha, la organización, las consignas, la sororidad. Las miles y miles de mujeres que salimos a las calles. Las miles y miles de mujeres que, un día después, callamos. Eso nos debe obligar a todos, mujeres y hombres, a procurar que nada deba ser igual, que no volvamos a ser los de siempre.

“El Presidente tiene una oportunidad de crear las condiciones y que mire que quienes estamos gritando, haciendo el llamado, somos mujeres, chicas, grandes y no nos ponga nombres que no tenemos. El llamado es que tienen una oportunidad para un cambio radical, del cambio de mentalidad, cultural, pero también un cambio de cuáles van a ser las acciones concretas en política pública de igualdad para que se cierre la brecha y que haya mecanismos en los cuáles van a romper las cadenas de impunidad en los delitos de género...”, expresó María de la Luz Estrada.

“No necesariamente nos hemos encontrado con las juezas, magistradas aliadas, no necesariamente. El hecho de que sean mujeres, en esta cuestión de la paridad no nos está garantizando el acceso a igualdad, que es lo que queremos. Porque, al final, este no es un problema de seguridad, señor Andrés Manuel, es un problema de desigualdad histórica, es un problema de discriminación...”, agregó Aracely Osorio.

Y sabemos lo que piensan en Palacio Nacional respecto a este multitudinario grito. La lección es para nosotras, las que salimos, y para el resto que entienden y apoyan la causa: los cambios no saldrán por decreto, sino de lo que podamos aportar cada una de desde su trinchera a partir de ya. No parar. Ni soltarnos.

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