Día del Médico, ¿algo que festejar?

Por ejemplo, si lo vemos desde el punto de vista de la cantidad de vidas que han salvado y la cantidad de trabajo que han enfrentado los médicos que están en la primera línea de combate, por supuesto que tenemos muchos motivos para festejarlos, y con creces.

En cambio, si vemos el informe de Amnistía Internacional, el cual indica que México cuenta más muertes de personal de salud que Estados Unidos o Reino Unido, la situación cambia y es poco lo que tienen que festejar los médicos y mucho lo que les salimos a deber.

El último reporte de la Secretaría de Salud, fechado el 14 de octubre, señalaba que 127 mil 53 trabajadores de la salud, en su mayoría enfermeras y médicos, se han enfermado del SARS-CoV-2. La realidad es que nuestros médicos se han enfrentado a la pandemia con falta de equipos de protección personal, en medio de un desorden administrativo y malas decisiones, lo que provocó que parte sustantiva del personal médico del IMSS, ISSSTE y de la Secretaría de Salud se fuera a sus casas.

Nos acercamos al Día del Médico, pero también al millón de mexicanos oficialmente contagiados. Y a un posible incremento de casos.

Para los médicos, la detección, la vigilancia y la atención temprana del covid-19 es la fórmula para bajar los casos, pues para ellos, la primera ola no se ha acabado. Lo más grave, adelantan, puede venir en las próximas semanas, con la combinación del covid-19 y la influenza.

En contraste con el discurso oficial de que hay camas hospitalarias suficientes, los médicos consideran que la realidad es que todos los días llegan pacientes graves para ser intubados o para estar en terapia de cuidados intensivos. Y ese es el festejo que les estamos dando como sociedad.

Vamos a cumplir ocho meses con esta pandemia, lejos estamos de regresar a la normalidad, pero parte de lo que hemos aprendido es que la responsabilidad no recae sólo en el gobierno, como sociedad también debemos cuidarnos.

La gente está fatigada, quiere salir de casa, ir a reuniones, hacer su vida de antes, pero si lo hacemos van a morir más médicos o pacientes que se vean afectados por una atención deficiente, provocada por la fatiga excesiva a la que estamos sometiendo a los médicos.

Estamos, todavía, sin una luz al final del túnel del covid-19. No apaguemos la luz que representan los médicos. Festejemos cuidándonos para no enfermar y dejarles un poco de respiro en su día y en los subsecuentes.

¡Feliz Día del Médico!

Lo que les llama la atención es que los últimos robos, durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, son de medicinas (oncológicos) y vacunas (de influenza), escasas y muy cotizadas y lo cual pone en jaque al gobierno.

Nos cuentan que las autoridades capitalinas tienen entre sus principales líneas de investigación una que apunta hacia un autorrobo por parte de personal de la empresa que sabía qué productos tenían y el valor de los mismos. Si fuera el caso, tendrían que averiguar cuál fue el móvil: ¿Dinero? ¿O sabotaje contra la empresa o el gobierno?