A juicio, los grandes temas de salud

La salud de los mexicanos se ha judicializado. Y hasta el momento las primeras batallas se pueden dividir en dos rubros. Las que han ido ganando integrantes de la sociedad civil al gobierno, y las que la administración de López Obrador le ha ganado a los grandes corporativos. En las primeras, integrantes de la sociedad civil han logrado que los juzgados y tribunales federales otorguen medidas para que durante esta pandemia se dote de medicamentos a pacientes con enfermedades como el cáncer; se le proporcione equipo de seguridad a personal de salud, y no se nieguen las licencias por lactancia materna.

Pero también se han tomado medidas para proteger la salud de los niños de papás divorciados, a fin de que las visitas y convivencias se realicen a distancia, por videoconferencias.

En las segundas batallas se ubican los grandes litigios contra medidas como el etiquetado y la prohibición de la importación de cigarrillos electrónicos, mejor conocidos como vapeadores, por los daños que se considera que ocasionan a la salud.

En estos rubros los juzgados y tribunales se han negado a suspender la aplicación y entrada en vigor de dichas medidas durante el tiempo que duren los juicios. En la práctica, estas decisiones son una victoria para el titular del Ejecutivo, pues las medidas impuestas por el gobierno se mantendrán al menos dos o tres años, en lo que los casos llegan hasta la SCJN. En el caso del etiquetado y de los cigarrillos electrónicos, en anteriores administraciones los casos han sido ganados por la industria. Incluso con apoyo de instancias del gobierno federal. Pero estamos en una nueva época, con nuevos integrantes en el alto tribunal.

En este contexto el panorama no luce favorable para la industria de los alimentos.

Para quien sí luce favorable el escenario, aunque a largo plazo, es para la industria cigarrera, pues se vislumbran amplias posibilidades de ganar en la Corte. Especialmente porque el 14 de agosto la Primera Sala emitió una nueva tesis aislada que señala que la prohibición de la importación de los vapeadores vulnera el principio de igualdad.

De hecho, especialistas en salud mental advierten que la cuarta oleada de crisis en salud en México será ocasionada por los problemas de salud mental.

La primera oleada fue la derivada por el SARS-CoV-2, la segunda son las urgencias que se dejaron de atender por la pandemia, la tercera son las enfermedades crónicas que también se han agudizado, y la cuarta los problemas de salud mental.

Los grupos más vulnerables han sido las personas con algún padecimiento mental, personas diagnosticadas por covid-19 y profesionales de la salud que se han visto afectados con algún trastorno mental. 

Hay que recordar que Birmex es una paraestatal que, en teoría, desarrolla, produce, importa y comercializa vacunas, antivenenos y pruebas diagnósticas. Aunque en la práctica no es así. En sexenios pasados, incluso la Auditoría Superior de la Federación detectó diversas irregularidades y desvíos de recursos públicos.

A Birmex la han querido fortalecer cada sexenio, pero, por una u otra razón, no se ha podido y ha terminado como un “elefante blanco”. Esperemos que no siga así.