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Robar poquito

Ricardo Peralta Saucedo

Ricardo Peralta Saucedo

México correcto, no corrupto

 

Qusay Husein, hijo de Saddam Husein Abd Al Tikriti (Sadam Husein), portaba consigo una nota a mano firmada por el aún presidente de Irak, en ella se estipulaba la autorización para recibir del Banco Central una carga que ocupó la superficie de varios camiones fueron utilizados tractores para subir las pesadas y valiosísimas cajas.

Fueron más de 900 millones de dólares y 100 millones de euros en efectivo el dinero salió rumbo a Siria. El 18 de marzo del 2003 por la madrugada cayeron las primeras bombas de países aliados que derrocaron a Sadam Husein. Su largo, abusivo y totalitario régimen se desmoronó, sin embargo, gran parte de su enorme fortuna, según información de inteligencia, es inconmensurable y sigue en manos de su familia en distintas latitudes del orbe.

Después de 24 años en el poder, con petróleo a manos llenas y negocios al amparo del gobierno, se enarbola uno de los ejemplos mundiales de abuso del poder y enriquecimiento ilícito más escandalosos de la historia mundial.

Este desfalco en efectivo puede considerarse como una forma de peculado, de dinero público destinado para fines particulares, podría ser el más imponente por las cifras multimillonarias en efectivo y reflexiono que, quizá, no es el más grande de la historia moderna, porque aquí, en nuestra patria hay que hacer bien las cuentas.

En el sexenio de Javier Duarte en Veracruz, estado donde en este momento escribo estas líneas frente al hermoso Golfo de México; la Auditoría Superior de la Federación, determinó el desvío de más de 61 mil millones de pesos de recursos federales, es decir, tres mil cincuenta millones de dólares aproximadamente.

Después de 230 auditorías, la ASF realizó un informe especial sobre este sobresaliente, pero no único caso y las diversas modalidades de desvío de recursos, algo así como mil 741 irregularidades.

98 mil millones de pesos unos cuatro mil 900 millones de dólares, detectó la ASF como cifras a nivel nacional desviadas ilegalmente y a la fecha no aclaradas por los gobiernos estatales.

Cuántos campus universitarios pudieron construirse en todo el país, las casas de los aún damnificados por los sismos, apoyos para los de la tercera edad, los niños en condición de calle, los marginados, todo lo que se podría hacer, pero ese dinero, seguramente, nunca lo veremos recuperado.

Era de suponerse también que las denuncias presentadas ante la Procuraduría General de la República, a la fecha no hayan tenido ningún éxito, es decir, hay cerca de diez mil millones de dólares que a la fecha no se sabe dónde están.

Duarte el de la sonrisa de mona lisa, sigue durmiendo en un penal, procesado por delincuencia organizada. Hay 22 gobernadores por aclarar cuentas y otros que aún gobiernan. Las cuentas de la ASF, otra vez, nos dejarán boquiabiertos.

Ahora es dinero en efectivo que pudiera utilizarse para comprar el voto a favor de algún candidato.

Es un gran negocio enriquecerse y lavar dinero desde el gobierno, se tienen varios polos controlados, los poderes del Estado, la necesidad de servicios, el erario, los prestadores fantasma y la justicia del mismo lado. Una fórmula de impunidad perfecta. Mientras siga latente, seguiremos viendo cómo se incrementan esas riquezas ilegales a costa de nuestros bolsillos, quizá el caso de Irak será cosa de principiantes.

Sin diques y con complicidades, la red corruptora es tan grande como una atarraya: los peces que capturan son incalculables, alcanza para toda su estructura corrupta, para los acarreados y sus viandas, para sus viajes estrafalarios y lujos de jeques árabes.

Por eso hay tantos políticos multimillonarios en nuestro país, por eso hay tanta violencia, por eso los índices delictivos desorbitados, por eso el país es un panteón, por eso hay pocas oportunidades para los más necesitados, por eso hay desapariciones forzadas, por eso matan a periodistas, por eso México está dolido y hastiado, por eso lavar dinero, plagiar y robar poquito se tiene que acabar ya y para siempre.

 

Profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM

 

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