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IDAHOBIT: celebramos los avances logrados, pero aún queda mucho por hacer

Remo Moretta

Remo Moretta

Down Under

Este fin de semana participé en un evento virtual con la asociación civil Yaaj México, para conmemorar la celebración del Día Internacional contra la Homo/Les/Bi/Transfobia en México, y además hablar del doloroso tema de las terapias de conversión sexual que, lamentablemente, se siguen llevando a cabo en algunos países. Ante todo, quisiera reconocerle a Yaaj México su maravillosa labor de promover y proteger los derechos de las personas LGBTI+, así como decirles lo orgullosos que estamos mis colegas y yo, en la Embajada de Australia, de colaborar con ustedes.

Un reciente informe de la Universidad La Trobe, en Melbourne, Australia, documentó las experiencias de más de una docena de personas LGBTI+ que sobrevivieron tormentos padecidos durante terapias de conversión a lo largo de décadas.

El informe dio a conocer que dichas supuestas terapias sólo causaron daños mayores a nivel sicológico, espiritual, mental y social. Este daño, a su vez, condujo a las personas bajo dichas terapias a estados más severos de ansiedad y depresión y, lamentablemente, en algunos casos, al suicidio.

Por dichas razones, el gobierno de Australia considera que todas las personas tienen derecho a ser tratadas con dignidad y respeto, así como gozar de la plena protección que brinda la ley, independientemente de su preferencia sexual o identidad de género.

En Australia hemos logrado avances significativos en la protección y promoción de los derechos de las personas LGBTI+, tales como la protección específica —reconocida a nivel mundial— contra la discriminación por orientación sexual o identidad de género, además de amplia protección para las personas LGBTI+ en una unión civil o pareja de hecho, la reversión progresiva de concepciones anticuadas y la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo.

Pero no obstante los logros alcanzados y lo lejos que hemos llegado, todavía queda un largo camino por recorrer. Sumar esfuerzos en todos los foros y entornos a nuestro alcance y a todos los niveles posibles, sin duda alguna brindará resultados, ya sea en el ámbito internacional en organismos como las Naciones Unidas o a nivel más local, en colaboración con asociaciones como Yaaj México. No debemos olvidar que hay países donde atreverse a ser uno mismo, ya sea gay, bisexual, transgénero o simplemente de una identidad de género diferente, puede acarrear la pena de muerte.

Yo nací el 18 de octubre de 1963, en Perth, en el estado de Western, Australia. En diciembre de 1989 el Parlamento de mi estado natal aprobó una ley que despenalizaba los actos sexuales en privado entre dos personas del mismo sexo. Entró en vigor apenas en 1990, lo cual es bastante reciente, demasiado reciente diría yo. Sigamos trabajando juntos no sólo en luchar por la igualdad de género, sino en hacerla realidad, para que cada persona pueda ser libre de amar a quien quiera.

Espero sus comentarios en downunder.mexico@dfat.gov.au o en Facebook y en Twitter como @AusEmbMex.

Embajador de Australia en México

 

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