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Nosotros los viejos y el 2021

Rafael Álvarez Cordero

Rafael Álvarez Cordero

Viejo, mi querido viejo

Seremos los mismos, pero mejores y más felices.

RAC

 

Mi querido viejo, ya estamos aquí, instalados en el año nuevo, nuevecito, sin estrenar. Apenas hace unos días dimos gracias a la vida por estar vivitos y coleando a pesar de covid. Seguramente hicimos promesas, proyectos y planes para enfrentar este nuevo año.

¿Qué aprendimos?, que la vida es tan efímera como un soplo. Más de dos millones de seres humanos ya no están aquí. ¿Qué aprendimos?, que sólo la ciencia puede sacar adelante el problema, no las ocurrencias gubernamentales, que la salud es un asunto personal, no de los médicos ni de los familiares; que hechos tan simples como usar cubrebocas y tener sana distancia son muestra de solidaridad con todos, pues disminuyen el peligro de contagio. ¿Qué aprendimos?, que la indolencia y la ignorancia son mortales.

Pero aquí estamos, querido viejo, somos los sobrevivientes de una guerra silenciosa, la cual ha causado millones de bajas. Y vamos a iniciar este año aún con peligro, pero con la esperanza de que disminuya y acabe, como disminuyeron y acabaron las pandemias de siglos anteriores.

Ahora somos más sabios, porque aprendimos más de enfermedades y salud que en todas las clases de la escuela. Somos más conscientes de la importancia de conocer nuestra salud. Ahora somos más cautos y ordenamos nuestras vidas de una mejor manera.

Vamos hacia adelante, querido viejo. Sé que pasaste horas tristes cuando supiste de la enfermedad y la muerte de alguien conocido, alguien cercano a tu corazón. Vamos hacia adelante, los sobrevivientes, para lograr algo de lo mucho que pensamos y discutimos cuando estábamos encerrados.

Nosotros los viejos queremos que nuestros hijos y nietos tengan una vida mejor. Nosotros ya decidimos ser más humanos, tener solidaridad y empatía con los vecinos, los amigos y aun los desconocidos. Nosotros los viejos vamos a participar promoviendo que haya mejores leyes, que se cumplan las que ya están, que el país deje de ser tan desigual y que olvidemos los rencores y logremos un mejor país.

Ya no queremos odio entre nosotros, ya no queremos que una persona, llena de rencores y de complejos y arañas en la azotea, nos divida cada mañana entre buenos y malos.Todos somos mexicanos, amamos a México y queremos que a todos nos vaya bien. No queremos corrupción, misma que aquí denunciamos desde tiempos de Echeverría y López Portillo y que sigue sin vergüenza alguna. No queremos mentiras sobre la economía, la salud, la seguridad. Queremos verdades y explicaciones claras y precisas.

Queremos participar activamente porque como viejos tenemos no lucidez y experiencia para que las cosas que no están bien cambien y todos vivamos un 2021 libre de inseguridad, enfermedad y miseria. Queremos participar para decir a quienes por indolencia o pereza nunca van a votar que nuestro destino depende de las votaciones, que sólo así la democracia puede sobrevivir.

Me dirás, querido viejo, que esos son sólo buenos deseos, pero sí es cierto que hay mucho tramo por recorrer. Piensa que si te quedaste aquí y no sucumbiste a la pandemia es por alguna razón y esa razón puede ser el futuro del país.

Nosotros los viejos tenemos un inmenso papel en México este año; ¿cuál será el tuyo?

Feliz 2021.

 

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