México en rojo

Rafael Álvarez Cordero Viejo, mi querido viejo
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                Algunas personas no pueden ver el color rojo,
                eso no significa que no esté allí.

           Sue Grafton

 

Pues sí, se acaba el año más extraño de nuestras vidas, el año en que no sólo hubo cataclismos globales, sino graves problemas nacionales que afectaron y afectarán a 126 millones de mexicanos.

En febrero y marzo nos enteramos de un minúsculo virus que afectaba a todo el mundo, las autoridades sanitarias, en una estúpida mezcla de ignorancia y mala fe, minimizaron una y otra vez el problema, negaron la utilidad del cubrebocas, la limpieza y la sana distancia, y el Presidente de la República, ignorante y falaz, recomendó el uso de un “detente” para evitar el contagio y nunca usó ni usa cubrebocas.

El problema creció y se multiplicaron las cifras de enfermos y muertos y, en un afán de minimizar la catástrofe sanitaria, se inventaron “colores” para mostrar la gravedad y el peligro de cada región; esos colores, verde, amarillo, anaranjado, etcétera, nunca sirvieron, nadie entendió y nadie hizo caso y ahora estamos en rojo, rojísimo, lo que significa que todos estamos en grave peligro de enfermar y morir.

Semáforo en rojo, ejemplo de fracaso de un programa sanitario fallido; México ocupa el triste peor lugar en el mundo; pero ahora nos damos cuenta de que no sólo la salud está en rojo, sino también otras áreas del gobierno, de hecho, todo México está en rojo.

México está en rojo porque nunca antes la economía nacional había sido tan dañada; desde el principio del sexenio, los focos rojos se encendieron cuando el Presidente decidió echar por la borda un proyecto multimillonario que potenciaría la economía y el turismo; luego, cuando, una y otra vez, ha tomado decisiones erróneas en inversiones, metiendo dinero a un barril sin fondo que se llama Pemex y gastando fortunas en proyectos inviables como Dos Bocas y el Tren Maya. La economía sufrió aún más cuando los esfuerzos de los inversionistas para participar en el desarrollo del país se enfrentaron a un Presidente que odia el dinero (de los demás), por lo que se cancelaron, una y otra vez, proyectos que podían salvar la economía. El país está quebrado y por eso el Presidente saca dinero de donde haya, violando todas las leyes; México está en rojo.

México está en último lugar en Latinoamérica en apoyos para los ciudadanos, las empresas, los pequeños comercios e incluso el comercio informal, se perdieron millones de empleos, miles de empresas quebraron, la pobreza extrema aumentó en más de cuatro millones ante la indiferencia del Presidente, que sigue soñando y no ve que, en economía personal y familiar, el país está en rojo.

Como nunca en décadas, México está en rojo en inseguridad, con la mayor violencia que hemos padecido; robos, asaltos, secuestros, asesinatos, feminicidios, homicidios de niños, mientras el Presidente se disculpa por haber llamado al Chapo por su apodo y no por su honorable nombre; la incontenible militarización del país —el Ejército mandará como en Nicaragua— y el proyecto fallido de hacer que el Banco de México lave dinero aumentan el peligro de un Estado fallido, controlado por el narco y sin salida posible; en seguridad, México está en rojo.

México está en rojo por el odio que el Presidente ha creado entre los mexicanos, está en rojo porque sus mentiras impiden a los ciudadanos saber la verdad y porque los reclamos de quienes ponen en evidencia la corrupción, los abusos, las violaciones a la ley, los errores y las ocurrencias son silenciados y denostados desde el púlpito por el chamán de las mañaneras; México está en rojo.

Por eso hoy, al terminarse el año, los mexicanos que amamos el país debemos defenderlo, denunciar, sí, una y otra vez, pero trabajar para que las cosas cambien, para que el 2021 se pueda evitar que la dictadura presidencial sea una realidad y que México sea un Estado fallido.

Sí se puede, se ha podido siempre, con el esfuerzo de los mexicanos, todos, podremos lograr lo que deseamos, ¡no más un México rojo!, ¡no más destrucción de instituciones!, ¡no más odio entre los mexicanos!, México es nuestro, debemos defenderlo y hacer respetar la democracia.

México en rojo.

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