“Los carbohidratos te hacen subir de peso”

MITO

Los carbohidratos te hacen subir de peso.

Uno de los mitos más conocidos en relación con la alimentación es la satanización de los carbohidratos. Es común escuchar cuando hay charlas sobre el peso que todos los carbohidratos, simples como el azúcar o complejos como los granos integrales deben evitarse en la dieta porque “engordan”.

CONSECUENCIA

Esta información falsa deriva de la falta de educación para la salud que existe en la población. Hasta hace poco tiempo nadie hablaba de los carbohidratos y aun hoy muchas personas no saben qué es un carbohidrato y qué es una caloría, pero hablan como si supieran.

Lo que ocurre es que esa falta de información hace que se den como ciertos tanto los mitos respecto a la comida como sus consecuencias, así como que se acepten la “recomendaciones” de personas que publicitan toda clase de dietas “efectivas” e “infalibles” para lograr la baja de peso, y si se analizan muchas de ellas consideran a los carbohidratos como “enemigos” de la figura esbelta.

Los carbohidratos son la principal fuente de energía del cerebro. Por lo mismo, cuando se reduce mucho su consumo el cerebro funciona con menos “combustible” al tener pocas reservas de glucógeno, y cuando el glucógeno se agota, el cuerpo libera pequeños fragmentos de carbono llamados cetonas, que producen mal aliento, sequedad en la boca, cansancio, debilidad, mareos, insomnio, náuseas y confusión mental. Cuando se deja de ingerir carbohidratos, se pierde agua, pero no se pierde grasa.

REALIDAD

La realidad es que los seres humanos necesitamos una alimentación balanceada, tengamos o no obesidad, y la eliminación de uno de los elementos de la dieta, los carbohidratos, no tiene ningún efecto metabólico.

En el cuerpo necesitamos un balance adecuado entre azúcares (carbohidratos) grasas y proteínas, en lo que se ha llamado el Plato del Buen Comer, que facilita la identificación de los tres grupos de alimentos (verduras y frutas, cereales y tubérculos, leguminosas y proteínas de origen animal), la combinación y variación de la alimentación, la selección de menús diarios con los tres grupos de alimentos y el aporte de energía y nutrientes a través de la alimentación correcta.

Para comer y vivir sano se necesita entender claramente que una alimentación debe ser completa, es decir, que incluya, por lo menos, un elemento de cada grupo alimenticio en cada desayuno, comida y cena; también debe ser equilibrada, lo cual significa que los nutrimentos guarden las proporciones entre sí, al integrar alimentos de los tres grupos cada vez que uno se sienta a la mesa. Pero, además, lo que cuenta son las raciones adecuadas, porque comer un plato de carne o pollo es bueno, pero comer tres platos no lo es; comer un helado es sano, comer un litro de helado, no.

Come bien, come rico, come con inteligencia y disfruta la comida, es lo único que podrás hacer hasta el último día de tu vida.