Abra sus alas…

La libertad está en ser dueños de la propia vida

Platón

Los propósitos sólo se logran si preelegimos bien, si nos enfocamos y trabajamos con ahínco, manteniendo el rumbo con paso firme y seguro. Los propósitos, sobre todo, exigen que nos atrevamos a tirar los muros que nos impidan alcanzarlos, con la cabeza en alto, la mirada en el horizonte y abriendo nuestras alas hacia esa libertad que merecemos.

La intención… ser lo mejor que podamos llegar a ser y vivir la vida que queremos.

Los propósitos no se cumplen sin atrevimiento y sin liberación. Se necesita atrevimiento para vencer los obstáculos y liberación con la valentía y la intención que merecen sus sueños.

Ya hemos hablado de tirar los muros que nos impiden avanzar y trascender. Ahora debemos enfocarnos en abrir nuestras alas, liberarnos y hacer gala de las fortalezas que todos tenemos o bien, podemos llegar a desarrollar.

Porque pareciera que la vida cada vez nos exige más, pero es uno quien elige esas exigencias.

 Hace falta saber discernir con claridad qué sí y qué no le compete de esas exigencias, y si además están alineadas a sus principios, valores, prioridades, educación y deseos. Porque el primer paso hacia la apertura y la liberación es la coherencia.

La coherencia es la actitud lógica y consecuente con los principios que se profesan; es la cohesión, relación o unión entre lo que se piensa, se siente, se dice y se hace.

La coherencia se tenga o no, es lo que nos hace ser quienes somos, lo que nos define, lo que nos determina para bien o para mal.

Y no tanto, por lo que puedan opinar los demás sino por la opinión que de nosotros mismos construimos hacia nuestro interior.

La falta de coherencia en nuestras decisiones nos hace elegir mal, elegir fuera de la línea que deben seguir nuestros objetivos, metas, deseos y sueños. Ceder ante los convencionalismos, las expectativas ajenas o peor aún… sobre lo que debe ser correcto para alguien más, nos coloca en una postura de inconformidad interna y desánimo, a mediano y largo plazo. Una situación insostenible para nuestra propia esencia.

Por eso hoy, le invito a ser coherente consigo mismo, a decir no, a respetar sus principios, sus valores, su forma de ver y sentir la vida.

Porque la vida no es sencilla para nadie, pero para aquellos que no pueden elegir sobre sí mismos y determinarse, la vida resulta poco menos que insoportable.

Siempre será mejor aprender sobre nosotros mismos, definir quiénes somos, qué queremos, cómo lo queremos y hacia dónde vamos, y también, detectar esas zonas que nos impiden vivir en la paz que necesitamos. Ser esclavos de los pensamientos, sentimientos, palabras y acciones de los otros sólo nos lleva a vivir una vida alejada de nosotros mismos y peor aún, a enfrentar la responsabilidad de nuestros actos de manera inconforme y miserable.

Llegado el momento de enfrentar las consecuencias de nuestros actos, no hay lugar a justificaciones, arrepentimientos o sumisiones, cada quien es responsable de su vida.

Créame, abrir sus alas hacia su libertad implica coherencia para poder alcanzar la autonomía, la autodeterminación, la paz y la felicidad que necesita para planificar y enfocarse en el logro de sus metas, sus objetivos y sus sueños.

Como siempre usted elige.

¡Felices aperturas, felices liberaciones!