Talento nacional

La polémica siempre forma parte del deporte y, en esta ocasión, el golf no ha sido la excepción. El golfista tamaulipeco Abraham Ancer había comentado en una conferencia de prensa, en el marco del Mayakobá Golf Classic, que le encantaría enfrentar a Tiger Woods. Inmediatamente algunos periodistas del vecino país del norte comenzaron a especular que seguramente el mexicano pensaba que sería un rival fácil, y que podría derrotar a la leyenda del golf, Tiger, sin embargo, afortunadamente, el asunto quedó aclarado, pues era evidente que se trataba de jugar un match con el más grande de la historia, con uno de los grandes ídolos del reynosense, por más interpretaciones y escándalos que quisieran formar algunos colegas que viven del cuento, lamentable práctica periodística, hoy cada vez más de moda.

Lo que sí es un hecho es que el nuestro cada vez más se había hecho notar en el PGA Tour, donde ha logrado un segundo sitio. Durante la presente temporada 2019-2020 ha logrado un cuarto en el WGC de China y un octavo en el mencionado Mayakobá Golf Classic. Pero ahora su gran tarjeta de presentación ha sido la formidable actuación en Melbourne, Australia, en el marco de la Presidents Cup.

Cambiando de tema, me ha parecido muy interesante el desempeño de Rodolfo Pizarro, Jesús Gallardo, Charlie Rodríguez y César  El Cachorro Montes, en el marco del primer partido en el que participó el Monterrey, triunfando ante el local, Al-Saad, en el denominado Mundial de Clubes, en Qatar.

Si bien el equipo rayado ha apostado por una muy onerosa participación de jugadores sudamericanos, en su mayoría, los talentos nacionales han resultado fundamentales en el triunfo para acceder a las semifinales. Me parece que la vitrina del Mundial de Clubes en Qatar puede resultar de mucho provecho en la exportación de estos jugadores, en especial me parece que Charlie Rodríguez es el más apetitoso, pues, a sus tan sólo 22 años resulta un jugadorazo de media cancha y tiene etiqueta de exportación, mismo caso del Cachorro Montes, que madura a pasos agigantados y que también con sus escasos 22 años, su 1.91 metros de estatura y su creciente capacidad, es material de exportación.

Lo mismo sucede con Gallardo y Pizarro, ambos de 25 años, que están al punto para poder emigrar al Viejo Continente. Ojalá que la directiva de la otrora Pandilla les abran las oportunidades ante la posible contratación de algún club europeo. Me atrevo a vaticinar que pronto comenzaremos a escuchar de ofertas importantes por esos talentos nacionales.

Al tiempo…

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