Negocio futbolero

Para nadie es un secreto que los tiempos que se viven en la economía de nuestro país son complejos, con nulo crecimiento y con perspectivas poco halagadoras. Aunque vale la pena destacar que algunas noticias recientes hacen que el entorno y las perspectivas de nuestra economía sean un poco menos pesimistas.

Se habla de las negociaciones muy avanzadas de un importante grupo de propietarios de equipos de nuestro balompié, que se han unido en la búsqueda de hacerse de la cadena FOX Sports, asociados a la vez con un importante grupo internacional de medios y directivos, que previamente, ya han estado en esa cadena deportiva panregional.

De llamar la atención también, que en el proceso actual, la multipropiedad parece ser un mal necesario en nuestra liga, pues buenos propietarios, me refiero a personas con capacidad económica y ética, parecen no aparecer en el panorama. Ante ello, me parece que es un momento de sentar las bases para un profundo cambio en el modelo de negocio. Debo insistir que las mejores ligas de deportes en el mundo buscan equilibrar entre los equipos, lo más posible, los ingresos y para ello es necesario que la propia liga sea la encargada de negociar una de las principales fuentes de recursos, que son los derechos de televisión.

Por otra parte, se debe de revertir el proceso de ser un futbol deficitario en cuanto a las contrataciones de jugadores. Seguimos importando talentos a destajo de Sudamérica, que en su gran mayoría pasan con más pena que gloria, frenando el desarrollo de nuestros talentos, que sí los hay y para muestra, el gran torneo que se han despachado en el marco del Mundial de Clubes en Qatar, los canteranos de los Rayados, Charlie Rodríguez y César el Cachorro Montes, los dos con 22 años y con talento para llegar a las grandes ligas europeas.

Deben existir muchos más en las categorías menores con cualidades importantes, pero volvemos a lo mismo, con tantos extranjeros de medio pelo que les impiden destacar es muy complicado observarlos plenamente y muchos de ellos se pierden en el camino.

Dos cambios deben ser urgentes: revertir lo de siete extranjeros en la cancha por cuatro nacionales, a una relación exactamente inversa, siete formados y nacidos aquí, por máximo cuatro súper extranjeros en la cancha, y ya verán que la ecuación es más sólida financiera y deportivamente. Hay talento y mucho, déjenlo fluir, dejen de ser importadores y sean exportadores. Cuando eso se logre, quizá aspiremos a ser una mejor liga, pues hoy es muy limitada, a pesar de la enorme demostración de los Rayados.

Al tiempo…

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