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Política pública global II

Luis F. Lozano Olivares

Luis F. Lozano Olivares

Avvocato del Diavolo

Escribía hace un par de semanas la primera parte de esta columna refiriéndome a la tendencia global de integrar políticas públicas de manera vertical y horizontal. Asimismo, comentaba la urgencia de repensar las medidas acordadas para revertir el cambio climático debido a que, hasta ahora, dichas políticas han quedado en promesas de países sujetas a su voluntad y sin ninguna medida coercitiva para incentivar el cumplimiento de los objetivos.

Pues bien, es evidente que las medidas tomadas en el Acuerdo de París han sido ineficaces para revertir el cambio climático. El mundo estuvo prácticamente detenido por un año, sin circulación vehicular, pero con mayor demanda de electricidad en los hogares. Las plantas de producción se detuvieron y la capacidad de producción de un mundo que demanda más por el rebote económico no se da abasto. Con todo, pensaríamos en que debió haber mejoras evidentes en nuestro entorno, sin embargo, éste ha sido un verano particularmente extraño por varias razones. En Victoria, Canadá, se registraron temperaturas de 49.5 grados centígrados y de 48 en Siberia. Piénselo bien, querido lector, ¿en cuántos lugares de México, país cálido por su posición geográfica y cercanía al Ecuador, se dan estas temperaturas? Ahora vamos a acabar pensando que Siberia es más caluroso que Hermosillo, lo que faltaba.

Las inundaciones en Alemania, Holanda y Bélgica; lo tardío del verano en la Europa mediterránea, el vortex que pegó en Texas a principios de año, son golpes a países con muchísima influencia en la política internacional global. No son temas ya que pegan por ahí en países que no tienen ni cobertura mediática. Por lo tanto, es previsible un endurecimiento, necesario, en las medidas de contención del cambio climático, que van a tomar por sorpresa a países provincianos que piensan en soberanías y autosuficiencias como si esto fuera 1972.

El país objetivo de lo que viene será China, que ha argumentado que las actuales potencias (no sin razón) se hicieron contaminando el mundo y explotando recursos y que ahora les toca a ellos, por lo que limitar esa capacidad es inequitativo. Me recuerda al tema del orden público y los derechos humanos, que ahora los americanos califican en otros países, cuando dichos derechos fueron ausentes en la expansión americana hacia el oeste. Pero no nos distraigamos.

Hay muchos incentivos evidentes para que las potencias mundiales establezcan, vía aranceles, barreras de entrada hacia productos que emitan demasiado CO2 al ambiente en su ciclo de vida. Ya lo decía yo en la columna anterior, no sólo se medirá lo que emite el bien, sino que también se medirán las emisiones durante su manufactura y procesamiento.

Lo anterior hace fundamental comprender varias cosas en términos de la integración vertical y horizontal que ya debería estar en pie. Lo primero es que los gobiernos mundiales deben alinear su política económica con la energética y la ambiental. Hoy por hoy van por cuerda separada, especialmente en los países provincianos, pero será necesario tener una política pública integral para reducir como país las emisiones en el ciclo de vida de un producto.

Por otro lado, los países hoy forman parte de bloques y regiones económicas porque el comercio entre naciones es el motor de la economía global. Acordar y alinear políticas públicas regionales es estratégico para cumplir con las globales sin demasiado dolor. Pero, desafortunadamente, hoy vemos a México ir al revés de lo que su principal socio comercial quiere, las consecuencias para los productos mexicanos pueden ser graves.

La inminencia de políticas públicas globales para combatir el cambio climático es seria. Ya es muy insistente la idea del impuesto al carbón, vía la huella de carbón de cada producto, restando competitividad a países que pueden tener mano de obra muy barata, pero que tienen un proceso sucio de producción del bien, como lo puede ser la energía eléctrica empleada para producirlo. ¿Fue producido con energía limpia o renovable o se usó combustóleo? Así de simple.

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