De miedo 2

Hoy continuamos con la lista de mis sugerencias para ver buen cine de terror, horror y suspenso. Como es posible confirmar en el enlistado que inicié el lunes pasado, no soy aficionada a cosas como Saw, Pesadilla en la calle del infierno, Freddy Krueger, o Sé lo que hicieron el verano pasado. Las mutilaciones y derramamientos de sangre no me asustan, me repugnan y los considero recursos primitivos.

 —El orfanato.

De Juan Antonio Bayona y producida por Guillermo del Toro, esta es una historia con toda la estética de El espinazo del diablo y de El laberinto del Fauno, la mano del realizador jalisciense se ve claramente. De nuevo, la presencia de niños atrapados en mundos paralelos hace muy atractiva la historia.

—Los pájaros.

Clásicos hay muchos, pero pocos como esta película de Alfred Hitchcock. Pasa del medio siglo y sigue sorprendiendo a pesar de que los efectos especiales han envejecido. Lo importante es la maestría con la que Hitchcock sabía generar y mantener el suspenso. Cómo engañaba al espectador, tomándose su tiempo para el desarrollo de secuencias, como la llegada de Melanie (Tippi Hedren), que lentamente se iba acercando a la casa de Mitch (Rod Taylor), en la orilla del mar. Repentinamente una gaviota inesperada le da un picotazo en la cabeza.

Sobre esta película y la tormentosa relación entre Hitchcock y Hedren le recomiendo La chica, que revela las obsesiones oscuras del amo del suspenso y la forma en que acosó a la actriz.

—Psicosis.

Otro clásico con 56 años a cuestas, que marca un antes y un después en el género. Hitchcock con sus eternas obsesiones, ahora explora la mente enferma de un asesino serial con fijaciones edípicas que harían las delicias del mismísimo Sigmund Freud. La inolvidable escena del apuñalamiento en la regadera ha sido revisitada por infinidad de especialistas y, como decíamos en la pasada entrega, ésta es de las películas que se dejan ver más de una, dos y hasta tres veces, o más.

—Carrie.

Por supuesto la original de Brian De Palma, y que está en sus flamantes 40 años.  Es además la primera novela de Stephen King que se llevó al cine, y fue innovadora con sus recuadros de acciones simultáneas en la pantalla contando la historia de la joven con poderes telequinéticos —excelente Sissy Spacek—, que vive severamente reprimida por una madre fanática —excepcional Piper Laurie—. Por ahí anda un jovencito John Travolta, que un año después se convirtió en todo un fenómeno con Fiebre del sábado por la noche. Con Carrie se comprueba la teoría de que hay segundas versiones prescindibles como la de 2013.

—El exorcista.

Con casi 45 años es la madre de las películas sobre exorcismos. Copiada hasta el cansancio, la historia de Regan y su tormentosa relación con el demonio, sigue dando buenos sustos.