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AMLO y la CNTE: choque de poderes

Leo Zuckermann

Leo Zuckermann

Juegos de poder

 

Si los señores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) están en contra de la Reforma Educativa de Andrés Manuel López Obrador, entonces dicha reforma es positiva. Enhorabuena por el gobierno que, al parecer, quiere cambiar algunos aspectos de la reforma aprobada el sexenio anterior, pero no echar abajo, por completo, todos los cambios de Enrique Peña Nieto, incluyendo, desde luego, que sean las autoridades educativas las que tengan el control de la educación, y no los trabajadores sindicalizados.

Habrá que revisar con calma los detalles concretos de dicha reforma y analizarlos con cuidado, pero, por lo pronto, el rechazo de la CNTE habla bien de lo que pretende López Obrador en materia educativa. Sin embargo, esto ya está generando un conflicto político, de pronóstico reservado, entre la CNTE y el gobierno.

Ayer, los maestros bloquearon la Cámara de Diputados y el Senado, donde no pudieron sesionar.

Llevaron tiendas de campaña con toda la intención de quedarse mucho tiempo en la Ciudad de México, el que sea necesario para presionar al gobierno.

Son, recordemos, unos expertos en este tipo de movilizaciones.

Hace poco, bloquearon las vías férreas en Michoacán generando enormes pérdidas económicas y obligando a las autoridades a transferirles cientos de millones de pesos.

Eventualmente, levantaron el plantón. No obstante, ellos siempre van por más.

En este caso, quieren la derogación completita de la reforma de Peña y que les regresen el control de las plazas y la nómina en los estados donde tienen una fuerte presencia.

Durante su campaña presidencial, AMLO prometió mil y un veces que “derogaría la mal llamada Reforma Educativa” si ganaba la elección. De hecho, el hoy Presidente y la CNTE establecieron una alianza electoral, lo cual le permitió a la Coordinadora colocar alrededor de 40 diputados federales en el Congreso.

Cría cuervos y te sacarán los ojos, reza el dicho. Pues AMLO los crio y ahora, por no cumplirles la promesa de echar abajo la reforma, van a tratar de sacarle los ojos al gobierno federal.

Detrás de los señores de la CNTE hay varios lustros de experiencia en movilización social. Son unos expertos en la materia. Presionan, obtienen algo, se retiran y luego regresan a presionar para conseguir más.

Son maestros, pero de rentismo. Los gobiernos siempre les dan algo para desmovilizarlos temporalmente.

No es fácil, en este sentido, ganarles un juego que tienen tan dominado.

Ayer, bloquearon las dos cámaras del Congreso. Hoy, pueden irse a tomar el Palacio Nacional, mañana, el Aeropuerto de la Ciudad de México.

En la práctica, tienen la capacidad de estrangular la vida económica, política y social de la capital de la República.

La pregunta es qué hará AMLO. Porque en esta ocasión, del otro lado de la ecuación, tenemos a un Presidente muy poderoso, con grandes mayorías en el Congreso, con una popularidad enorme y que se distingue por ser un eficaz estratega político.

Los de la CNTE no están enfrentando a uno de los tantos gobernadores pusilánimes o a un Presidente dubitativo como Peña.

No. Están desafiando a un político que estuvo dispuesto a cancelar la principal obra de infraestructura de la historia de este país, el aeropuerto en Texcoco, generando cien mil millones de pesos de pérdida, para enviar un mensaje de poder: que él manda.

Se visualiza, entonces, un choque de poder de dos titanes. Por un lado, la experiencia y malicia de la CNTE. Por el otro, la popularidad y audacia del Presidente.

¿Quién ganará?

De pronóstico reservado el resultado. ¿Estará dispuesto López Obrador a utilizar a la fuerza pública para desbloquear lo que bloquee la CNTE?

¿Mandará a las fuerzas federales o le pedirá a la jefa de gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, que utilice a la policía capitalina? ¿Mantendrá su promesa de no reprimir manifestaciones sociales? ¿Cuánta paciencia tendrá el Presidente para aguantar movilizaciones que sofoquen a la CDMX?

¿Eventualmente, cederá a las demandas de los maestros de la CNTE y modificará su propuesta de reforma educativa? ¿Quién le sacará los ojos a quién?

 

 Twitter: @leozuckermann

 

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