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Anna: el peligro tiene nombre

La Crítica

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Por Lucero Calderón

Luc Besson, el creador detrás de Nikita, Lucy y LÏhio-Minaa, todas ellas personajes fílmicos independientes, fuertes y empoderadas, está de vuelta en la pantalla grande con otra mujer que deja en claro que el movimiento femenino tiene fuertes aliados.

El realizador francés estrenó en nuestro país Anna: El peligro tiene nombre, cinta protagonizada por la modelo rusa Sasha Luss, quien llamó la atención del francés años atrás y a quien invitó a tener un papel en 2017 en la cinta de ciencia ficción Valerian y la ciudad de los mil planetas.

La trama se centra en una chica rusa que para salir de la violencia en la que vive acepta integrarse a las filas de la KGB  y convertirse en una de las mejores agentes rusas. Anna hace uso de su inteligencia, belleza y habilidades para posicionarse como una de las mejores y poder acomodar las piezas a su favor.

Besson conoce a la perfección ese mundo femenino, sabe cómo crear personajes que dejan huella, que pueden inspirar el respeto de una audiencia que puede ver a una mujer independiente, fuerte y que usa su inteligencia para dejar huella y hacerse su propio camino en un mundo dominado y movido por el género masculino. Ambientado en la década de los 90, este filme es una de las propuestas más interesantes de la cartelera que dejan ver que Besson es una de las mentes creativas que busca  jugar con el espectador y que lo lleva por situaciones extremas a través de la mente de una mujer.

ELENCO: Sasha Luss, Cillian Murphy y Luke Evans.

DIRECCIÓN: Luc Besson.

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