De mal en peor

Donald Trump parece que no aprendió nada con el manejo de la pandemia que golpea su popularidad desde marzo de este año. Mientras que la cifra de contagiados llega a los tres millones de pacientes en su país, él sigue perdiendo el tiempo y desviando la atención hacia otras áreas (como su obsesión malsana por terminar con el programa DACA).

Ahora el mandatario afirmó que 99 por ciento de los casos de covid “son inofensivos” y su jefe de gabinete, Mark Meadows, aseguró que la mayoría de la gente está a salvo del virus. Parecería que viven en una realidad alterna y no se enteran de que la tasa de mortalidad es de 4.6 por ciento en Estados Unidos. Muy alta es la factura que les cobra el virus a los funcionarios negacionistas.

Florida se convierte en el nuevo epicentro de la pandemia, con un gobernador afín a Donald Trump que no estableció las medidas necesarias para contener los contagios.

En Texas, el gobernador republicano Greg Abbott, en concordancia con Trump, se resiste a tomar medidas estrictas y no permite que las autoridades locales lo hagan, a pesar de los llamados de los alcaldes de San Antonio, Fort Worth, Houston o Austin, que están preocupados porque las camas no serán suficientes dentro de una semana. El 81 por ciento de las camas en el estado están ocupadas.

En Miami, Florida, el 80 por ciento de las camas también ya están ocupadas y los planes de reapertura se retrasan y se toman medidas adicionales.

California tiene el número más alto de hospitalizados en cuidados intensivos desde que comenzó la pandemia. Lo mismo sucede en Mississipi, Alabama, Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte.

A pesar del exhorto de universidades, académicos, científicos e investigadores de utilizar las mascarillas para evitar la propagación, siguen sin establecer medidas obligatorias para su uso.

Estimados indican que las máscaras faciales podrían salvar más de 45 mil vidas en Estados Unidos, pero Trump se rehúsa a ello (como su exótico homólogo Jair Bolsonaro, positivo de covid-19)

Resulta inentendible que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no haga un llamado internacional a la implementación inmediata de mascarillas faciales; otro punto menos en su ya debatible actuar frente a la pandemia.

En 14 de los 50 estados del país se registraron récords en el número diario de nuevos contagios.

Estados que tradicionalmente apoyan a los republicanos desaprueban la gestión de Trump conforme suben los casos de coronavirus en sus localidades.

Parecería que Donald Trump sigue cavando su tumba y ni se entera de ello. En tanto, Joe Biden observa y aplaude.

 
POST SCRIPTUM

Resulta indispensable seguir de cerca la posible anexión del territorio de Cisjordania por parte de Israel.

Frente a la tangible posibilidad de que Donald Trump pierda la reelección, el primer ministro israelí podría apresurar sus planes para contar con el apoyo de su aliado incondicional, sin importarle el repudio internacional.

De llevarse a cabo, sería la tercera anexión israelí de zonas que ocupó en 1967, tras la absorción de Jerusalén Este en 1980 y los Altos del Golán en 1981.