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Morelos

Juan Carlos Sánchez Magallán

Juan Carlos Sánchez Magallán

Mi solidaridad fraterna con el Canciller Marcelo

Ebrard, por el deceso de su Señor Padre.

 

La Cultura Olmeca habitó el territorio de Morelos del año 200 D.C. a 500 D.C. Así, con influencia de los teotihuacanos controlaron el territorio. En el siglo XIII los xochimilcas fundaron Tepoztlán, Tetela, Hueyacapan y Xumiltepec.

Los tlahuicas fundaron Cuauhnahuac, actual Cuernavaca. Los mexicas, los obligaron al tributo al expandir su imperio desde Tenochtitlan.

Hernán Cortés sometió a Morelos y constituyó el fin último para la caída de la gran Tenochtitlan en 1521.

Para la Independencia, la participación del cura José María Morelos y Pavón fue determinante; en 1821 triunfan los insurgentes y en 1824 se instauran los primeros nuevos territorios mexicanos, entre ellos el de Cuernavaca, hoy estado de Morelos.

Los invasores norteamericanos tomaron la ciudad en 1864, fueron los franceses con su intervención, quienes se aposentaron en el Jardín Borda al descubrir la tranquilidad y belleza del lugar. Ahí, la emperatriz Carlota recibió el primer telegrama del país.

Por decreto de Benito Juárez, en 1869, el Estado de México pierde territorio para crear Morelos.

El Porfirismo realizaba exclusivas fiestas para el dictador.

La Revolución Mexicana se consolidó gracias a la participación de Emiliano y Eufemio Zapata.

Con un clima benigno que permitió el asentamiento de haciendas cañeras, templos y conventos que erigieron los jesuitas, alberga infinidad de balnearios y centros recreativos por sus aguas termales, hoteles y cantidad de jardines en renta para la realización de bodas y eventos de carácter nacional, y con una tradición hospitalaria reconocida a nivel internacional, que tristemente se acabó.

Morelos ha tenido el infortunio de tener malos y pésimos gobernantes. Desde el General Jorge Carrillo Olea, pasando por Sergio Estrada Cajigal, Marco Antonio Adame, Graco Ramírez y el actual exfutbolista, Cuauhtémoc Blanco, quien dirige el estado desde su celular, pues gobierna por interpósitas personas. Es de tal magnitud la zozobra, miedo, pánico y terror de los turistas que muy bajo hospedaje registran los hoteles; qué decir de los restaurantes, bares y antros que poco funcionan al tener como impuesto adicional “el derecho de piso”.

La inconformidad es de tal magnitud que los familiares de las víctimas de secuestro, desapariciones, levantamientos y asesinatos, en su desesperación, colocan fotografías en las puertas del Palacio de Gobierno.

Intolerante a la crítica, ganó la gubernatura postulado por la coalición Juntos Haremos Historia, y que gracias al “Boom Electoral” del presidente Andrés Manuel López Obrador logró mudarse del Palacio Municipal al estatal. El estado vive en la ingobernabilidad; el presidente AMLO criticó a Cuau de que su gobierno no es el DIF, en alusión a su medio hermano, Ulises Bravo, que ejerce el poder a nombre del gobernador.

Blanco, además, sostiene enfrentamientos con el secretario de Gobierno, Pablo Ojeda, (exsecretario particular de Gómez Mont en Segob) y el jefe de la oficina, José Manuel Sáenz (exadministrador de agencias de viajes).

Estas pugnas y sus permanentes vacaciones o viajes de negocios tienen en parálisis al estado y permiten que los grupos del crimen organizado “se den vuelo” ¿y si no? Ahí están Temixco, Jiutepec y Zempoala, donde operan “grupos de politiquillos” que despojan de sus terrenos y casas a la gente, y si no aceptan, los secuestran.

La delincuencia ha ocupado los espacios públicos más visibles, plazas públicas y comerciales, estaciones de autobuses y carreteras, por donde se regodean los malosos.

Por cierto, el secretario de Finanzas, quien lo fue de Sergio Estrada, Alejandro Villarreal, fue procesado por un fraude al erario, que lo mantuvo 6 años fuera del estado, acudiendo a firmar cada 15 días.

Además, fue dueño del equipo de futbol Ballenas, en asociación con Sáenz.

En fin… ahí, a todos los une la pasión por el futbol.

Y la de servir al pueblo ¿cuándo? ¿O no, estimado lector?

 

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