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Movimientos en la Secult

Humberto Musacchio

Humberto Musacchio

La República de las letras

Alejandra Frausto, quien cobra como secretaria de Cultura federal, anunció que el gran Mardonio Carballo inexplicablemente dejó de ser director general de Culturas Populares Indígenas y Urbanas. En su lugar entra Jesús Antonio Rodríguez Aguirre, Frino, quien estaba en la Coordinación Nacional de Desarrollo Infantil-Alas y Raíces, dependencia a la que entra Guillermina Pérez Suárez. Ojalá dejen trabajar al buen Frino. Otro cambio inexplicable es el de Eduardo García Barrios, quien deja de estar al frente del Sistema de Fomento Musical para dejar su lugar a Roberto Rentería, quien tiene una apreciable trayectoria en la dirección orquestal. Lo extraño es que se realizan los cambios sin ofrecer explicación alguna a los contribuyentes, que son (somos) quienes pagan su sueldo a la señora Frausto y están en condición de exigir razones.

 

Desprecio por la cultura

El Ejecutivo mandó a San Lázaro un proyecto de presupuesto al que, según su autor, no debía modificársele ni una coma. Los diputados de Morena y sus aliados, fieles a la costumbre del viejo priismo, obedecieron el mandato del amo y aprobaron íntegro el paquete presupuestario, sin atender a los argumentos de la desvaída oposición. El resultado es que el esperpento creado en lugar del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) recibirá la décima parte de lo que necesita para hacer frente a sus compromisos, pues le dan 110 millones de pesos, cuando sus necesidades son superiores a mil millones para estímulos a la creación artística, reconocimientos a las trayectorias y apoyo a proyectos culturales. Con el Programa de Fomento al Cine Mexicano (ni modo que al de Burundi), engendrito que pretende suplir al Fidecine, las cosas no andan mejor. Sabemos que el monto de algunos premios nacionales se viene entregando en abonos fáciles y retrancados, lo que es una falta de respeto a lo más distinguido de la cultura nacional. Por otra parte, recientemente se informó que no se han entregado los 50 mil dólares del Premio Internacional Manuel Acuña, cuyo jurado (María Negroni, Vicente Undurraga y María Baranda) decidió en mayo otorgarlo al poeta costarricense David Cruz. Tampoco hay fecha para ceremonia de entrega ni se sabe cuándo se publicará la obra ganadora. En este caso, la responsabilidad es del gobierno de Coahuila, que promete, pero no cumple.

 

Un triste fin de año

Como si no bastaran la pandemia, la baja de la economía, el desempleo y los pleitos políticos, este año la muerte se llevó a notables personajes del ámbito cultural, como al galerista y promotor de arte Víctor Acuña García, quien con Armando Colina fundó, en 1969, la Galería Arvil. Otra baja sensible fue la de Luis Fandiño, primerísima figura de la danza mexicana, maestro de generaciones, coreógrafo que se inició como bailarín en el Nuevo Teatro de la Danza, de Xavier Francis. Trabajó con el Ballet Nacional y formó y dirigió el grupo Alternativa… Con 101 años cumplidos murió la bien amada María de Jesús de la Fuente Casas, más conocida como María O’Higgins, pues fue esposa y musa del inmenso Pablo O’Higgins, quien le hizo varios retratos que van de lo bueno a lo maravilloso. La diva, profesora, abogada feminista y ayudante de su esposo en algunos murales, a la muerte de éste rechazó vender a particulares la obra dejada por su el artista, pues siempre buscó que pasara a formar parte del patrimonio nacional.

 

Cambian los tiempos

En agosto de 1967, al recibir en Caracas el Premio Rómulo Gallegos por su novela La casa verde, Mario Vargas Llosa dijo: “Dentro de 10, 20 o 50 años habrá llegado a todos nuestros países, como ahora a Cuba, la hora de la justicia social y América Latina entera se habrá emancipado del imperio que la saquea, de las castas que la explotan, de las fuerzas que hoy la ofenden y reprimen”. Meses después, cambió de opinión.

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