La República de las Letras

Humberto Musacchio La República de las letras
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FALLO CONTRA EL CONACYT

Por decisión judicial, los investigadores de universidades particulares seguirán recibiendo las becas que les había cancelado el Conacyt. Si este Consejo impugna la decisión el caso puede llegar a la Corte. El fallo favorece a mil 632 investigadores que, en promedio, por persona, producen el doble que sus colegas de las instituciones públicas, pero la decisión de privarlos de apoyo partió de que si trabajan para centros privados entonces se trata de fifís. Por otra parte, no hay que olvidar que el Sistema Nacional de Investigadores (SIN) se creó en 1984, cuando la crisis de esos años había pulverizado los sueldos. Para paliar el golpe a los académicos se establecieron los “apoyos” como mera compensación salarial y no tanto por la producción científica de los beneficiarios, pues dicho Sistema fue causa de un empobrecimiento general de la producción intelectual y un serio impedimento para la renovación del conocimiento. La razón es que se exigen resultados anuales, lo que fomenta el fusil, al refrito, el autorrefrito y otros recursos, indispensables para no quedar fuera de la nómina del SIN, además de que cada año debían dedicar días y hasta semanas enteras a preparar el grueso expediente, indispensable para renovar la beca, porque los aspirantes deben presentar un grueso legajo con sus datos y presuntos o reales logros. En suma, un desastre.

 

NUEVA DIRECTORA DEL SNI

Acaba de ser nombrada Liza Elena Aceves López como directora del Sistema Nacional de Investigadores. Aunque oficialmente no se ha informado de la designación, la agraciada ya despacha en la citada dependencia del Conacyt. La señora Aceves, economista y doctora en sociología, fue académica de la BUAP, secretaria del ayuntamiento de la Angelópolis, candidata a diputada federal y coordinadora de la campaña por la reelección de Claudia Rivera, alcaldesa poblana. Ahora doña Elena tendrá que resolver el retraso en los pagos que han denunciado los investigadores, las trampas y el burocratismo del proceso de ingreso y permanencia en el Sistema, el retraso de la convocatoria actual y otras artimañas.

 

CINETECA DEL NEOCHAPULTEPEC

¡Aleluya! Dicen que el muy oneroso proyecto del nuevo Chapultepec sí servirá de algo. Por lo pronto, ya se abrió el concurso o licitación para construir una cineteca, de acuerdo con el proyecto arquitectónico elaborado por el despacho de Mauricio Rocha, el cual obliga a aprovechar la estructura de lo que fuera la Ensambladora de Armas de la Secretaría de la Defensa, dizque para prevenir afectaciones ecológicas (¡?). La futura cineteca tendrá ocho salas con un total de mil 800 butacas (420 menos que la Cineteca Nacional), cafetería, restaurante, bar, sala de exposiciones, tiendas y otras instalaciones. Costará, aseguran, mil 358 millones y deberá estar terminada el próximo 31 de diciembre, cosas ambas que resultan dudosas y hasta peligrosas, pues generalmente el gasto excede al presupuesto y los plazos de entrega se prolongan. Por supuesto, los constructores pueden ajustarse a la convocatoria, pero a riesgo de que la construcción sea tan sólida como la Línea 12 del Metro que nos legó Marcelo Ebrard. Y mientras se gastan dinerales en un proyecto faraónico, 22 estados de la República carecen de cineteca.

 

  • LEY DE BIBLIOTECAS

La nueva Ley General de Bibliotecas señala que “todos los editores y productores… deberán entregar ejemplares de todas sus ediciones y producciones”: dos ejemplares de cada libro, revista, periódico, folleto, catálogo, partitura, discos, cintas, carteles, etcétera, a la Biblioteca del Congreso, dos a la Biblioteca Nacional y otro para la Biblioteca México, que ahora tiene formalmente dos sedes: la ubicada en la Ciudadela y la megabiblioteca de Buenavista. De las obras publicadas en formato “electrónico, analógico o digital” sólo se entregará un ejemplar.

 

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