Alzar la mirada
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En memoria de Rodolfo Tuirán.
En 2001, tuve el privilegio de trabajar con Rodolfo
en la búsqueda de un acuerdo migratorio con
Estados Unidos, fui testigo de su enorme capaci-
dad intelectual, su inagotable energía,
su humor y su compromiso con México.
En días pasados tuve la oportunidad de participar en un encuentro promovido por el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (www.comexi.com) y el Pacific Council on International Policy (www.pacificcouncil.org), un centro de investigación basado en Los Ángeles, cuyo objetivo fue identificar acciones para promover un acercamiento entre esa ciudad y nuestro país.
El alcalde angelino, Eric Garcetti, promotor del encuentro, fue muy claro al inaugurar la sesión: “Los Ángeles es un perfecto ejemplo de los beneficios que la comunidad hispana, la mexicana en especial, aporta a la economía, la cultura, el arte, la comida y los deportes), la política de Washington contra México y los mexicanos es injusta, además de profundamente equivocada”.
Asistieron empresarios, académicos, intelectuales, ambientalistas, productores de cine, activistas mexicanos, americanos y mexicanoamericanos. Por el gobierno mexicano, el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade, y la cónsul general en esa ciudad, la embajadora Marcela Celorio.
Sólo en el condado de Los Ángeles viven 3.6 millones de mexicanos o de origen mexicano, ¡la ciudad con más paisanos después de la Ciudad de México!; su presencia es evidente, casi abrumadora, los paisanos recién llegados, así como los que llevan años allí o son descendientes de segunda y tercera generación, están presentes en todos los ámbitos de esa vibrante ciudad (recomiendo ver la película Once Upon a Time in Hollywood, hace evidente que hace 50 años lo mexicano estaba ya presente).
Cada uno de los asistentes manifestó su interés en participar desde sus respectivos campos para demostrar que la retórica, la política antinmigrante del presidente Trump, no es representativa de los que se piensa y vive por la mayoría que habita ese país. Al contrario, la ciudad se declaró “santuario”, término acuñado por varios estados, entre otros California, y muchas ciudades, con el que se autoasumen como receptores de migrantes, los integran y reconocen como miembros de su comunidad y sus autoridades se niegan a cooperar con las inhumanas redadas que llevan a cabo las agencias migratorias enviadas desde Washington.
Este tipo de encuentros deben ser promovidos por el gobierno mexicano. Hay miles de simpatizantes y amigos de México y los mexicanos, paisanos que se fueron indocumentados y que hoy son exitosos empresarios, artistas, intelectuales, jóvenes emprendedores, médicos de excelencia, líderes en sus especialidades; jueces, firmas de arquitectos de reconocido prestigio mundial, directores de cine ganadores de los premios más famosos, actores y actrices que gozan de la simpatía y respeto de millones de estadunidenses.
A ello se suman cientos de organizaciones que día a día defienden los derechos humanos, la legalidad y la dignidad de nuestros paisanos que han decidido vivir en nuestro vecino del norte (consultar Las organizaciones mexico-americas, hispanas y mexicanas en Estados Unidos. Graciela Orozco, Esther González, Roger Díaz de Cossío, editado por la Secretaría de Gobernación y la Fundación Solidaridad Mexicanoamericana). Sólo en una de ellas, conocida por sus siglas en inglés como NALEO, se tiene registrados a seis mil líderes políticos electos para distintos cargos de representación popular en ese país. Es un enorme potencial político que hay que apoyar y estimular más que nunca para que se organicen, eduquen a los potenciales votantes a defender sus derechos y ejerzan su voto en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020.
La apretada reseña descrita arriba pretende elevar la mira al hablar del tema migratorio. Salirnos del cajón, de la esquina donde Donald Trump ha encerrado el debate público sobre los migrantes mexicanos. Sabemos que su discurso electoral está basado en mentiras, difamaciones dirigidas a crear miedo y rechazo a la comunidad latina. Pero, como esbozo en esta colaboración, existe una realidad muy distinta, factual, no inventada: la enorme contribución que millones de mexicanos hacen todos los días a la prosperidad de ese país. De hoy a la elección presidencial, donde está tanto en juego, es necesario que el gobierno impulse una campaña masiva de difusión de los valores, la dignidad, el compromiso diario de nuestros paisanos.