¿Hasta que mate a alguien?

Columna en atención a Claudia Sheinbaum y Ernestina Godoy:

Es una pregunta para las autoridades de México, quizá en especial para las de la CDMX. Me refiero específicamente de Alfredo Adame, un hombre de más de 60 años que se ha venido conduciendo públicamente con una total impunidad. Insultando, ofendiendo, agrediendo, golpeando, abusando de muchas personas, en especial de las mujeres.

Antes se creía que Adame era una persona común y corriente, normal, con sus fantasías y sus mentiras permanentes, pero que no dañaban a nadie, lo que no sabíamos es que tiene una doble personalidad, una frente a las cámaras y otra de terror en el ámbito privado.

El primer testimonio al respecto fueron los pleitos constantes con la familia de su esposa, en aquel entonces Mary Paz Banquells, a una de las hermanas (que por cierto está enferma) la llamaba públicamente gorda inmunda, a Rocío Banquells la llamaba ratera y a su propia esposa dice que le robaba dinero del súper para llevarles comida a su familia. En caso de que sea cierto, ¿cuánto le pudo haber robado si les llevaba un cartón de huevo y dos litros de leche a sus papás?

Quizá uno de los primeros signos públicos de su ira fue cuando llamó a Andrea Legarreta, “perra” al aire, después se peleó con todo el mundo, cualquier rival era bueno para él, los retaba a golpes a la más mínima provocación. Esto hizo que perdiera sus trabajos como actor, conductor y vendedor de productos, pues nadie quiere estar ligado a un señor con estos problemas emocionales y esos escándalos gigantescos.

Las cosas fueron creciendo. Mary Paz en mi programa El minuto que cambió mi destino me contó que un día lo convenció de que fuera con un psiquiatra para intentar controlarse, pero que él dijo que no lo necesitaba. Lugar que pisa, lugar donde causa conflictos, termina mentando madres, ofendiendo mujeres, abusando.

Cuando intentó ser político, en donde también fracasó rotundamente, se filtraron conversaciones donde pretendía robarse 25 millones de pesos del erario y después inventó que se iba “clavar” 25 millones de cubrebocas KN95, aunque de inmediato la empresa que representa estos productos lo desmintió.

Me acusa de que no ganó porque yo dije que no votaran por él. Es decir que, según él, un comentario mío es tan fuerte que hace que alguien pierda una alcaldía como Tlalpan, donde no llegó ni a 1% de los votos. Adame —karateca experto, arma blanca, 5º Dan en no sé cuántas disciplinas– también ha protagonizado peleas callejeras con mujeres y señores que lo han dejado en el piso.

Adame hoy se dedica a publicar a través de páginas hechas por él y blogs en redes sociales desprestigiando a sus enemigos, que son muchos.

La lista de mujeres ofendidas, agredidas por este exactor es grande: Laura Bozzo, a quien aseguró la sacaría del país; Andrea Legarreta, a quien ofendió al aire y se pasó años colgándose de su fama para aparecer en otros medios, Mary Paz Banquells, madre de sus hijos; Susan Quintana, de quien dijo las cosas más espantosas y bajas del mundo, desde que era sexoservidora, hasta que tenía enfermedades de transmisión sexual y que le quería quitar a su hija. Más adelante se unió sentimentalmente a Magaly Chávez, de quien se dijo muy enamorado, pero cuando ella lo terminó, Adame la insultó y ofendió públicamente. Laura Bozzo, nuevamente, a quien casi golpea en su propio foro de televisión. Otras conductoras de programas de espectáculos que lo han criticado. Cynthia Klitbo a quien llamó drogadicta. Laura Zapata, de quien dijo horrores.

El cazafantasmas, Rey Grupero, Pablo Mendizabal, yo, Juan José Origel, Ceriani, por mencionar sólo algunos, a quienes amenaza constantemente.

Lo más peligroso de todo esto es que Alfredo Adame está armado permanentemente, no sólo con una pistola, sino también con cuchillos y es una persona agresiva, mitómana y desequilibrada mentalmente que en cualquier momento puede sacar el arma y agredir o matar a alguien.

Por esto, entre otras muchas cosas más, hago un llamado a la Fiscal de la CDMX, Ernestina Godoy y a la doctora Claudia Sheinbaum a que den celeridad a las docenas de denuncias penales y civiles en contra de Adame que ustedes tienen, por abuso, violencia de género, violencia mediática, agresiones, difamaciones y restricciones que nunca respeta. ¿Hasta cuándo seguirá así? ¿Hasta que mate a alguien?