La rifa del tigre (II)

Después del triunfo de la coalición Juntos Haremos Historia en la Presidencia, en 4 gubernaturas y la CDMX, y al obtener la mayoría absoluta en el Senado y la Cámara de Diputados, el candidato ganador, Andrés Manuel López Obrador, declaró que “buscará la reconciliación nacional”, que “habrá cambios profundos, pero en apego al orden legal”, entre otros anuncios. Sin embargo, aparte del contexto internacional hostil, el nuevo gobierno se enfrentará a la cruda realidad nacional:

3. Disminución del crecimiento y restricciones financieras: la incertidumbre financiera, comercial y cambiaria; las altas tasas de interés y las presiones inflacionarias; la creciente corrupción e impunidad, y la boyante inseguridad pública y el incremento de la violencia, crean un entorno desfavorable para la inversión, la generación de empleo y el crecimiento (en desaceleración). Si bien existe “solidez macroeconómica” (173 mmd de reservas, inflación de 4%), la deuda pública alcanza el 44.2% del PIB, los ingresos gubernamentales (incluyendo los tributarios y petroleros) cayeron 12.5% en comparación con el mismo periodo del año pasado (enero-mayo), se estiman déficits, de 1.9% del PIB para este año y el 2019. Dado el mayor endeudamiento y déficit, y menores ingresos públicos, hay un compromiso de López Obrador por la disciplina financiera y fiscal, pero ante sus promesas populistas (bajar el IVA fronterizo a la mitad, subsidios a “ninis”, etc.), existe el riesgo de un déficit del 4% del PIB, más deuda, inflación, entre otros efectos.

4. Creciente inseguridad pública y violencia: el gran fracaso del gobierno de Peña es el incremento de las ejecuciones, el robo, los secuestros, las extorsiones y las desapariciones, y se han roto todos los récords: 105 mil homicidios dolosos (sólo en el 2017 hubo 21,198), más de 31 mil extorsiones, 36 mil 830 secuestros, 35, 424 desapariciones (aunque calculan más de 50 mil), y el robo con violencia reporta 103 mil casos, sólo entre enero y mayo de este año. Proliferan como nunca cárteles del narcotráfico (la lucha por el control del mercado de las drogas y las rutas de trasiego hacia Estados Unidos), grupos del crimen organizado como los huachicoleros, policías comunitarias y guerrillas. Se arrastra un pesado legado de casos explosivos, como el de Ayotzinapa, de asesinados, feminicidios y desaparecidos…

5. Boyante corrupción e impunidad: los escándalos de corrupción hundieron al gobierno de Peña, a Meade y al PRI. En el Índice de Percepción de la Corrupción 2017, de Transparencia Internacional, México cae seis lugares, al descender del sitio 129 al 135 (de 180), y conforme el Índice Global de Impunidad 2017 de la Universidad de las Américas, ocupamos el primer lugar de impunidad en América, y el cuarto a nivel mundial. Si el Estado y la sociedad se encuentran en conflicto es, en gran parte, por la corrupción y los privilegios de la clase política. Andrés Manuel responsabiliza a la corrupción de los males nacionales, y ofreció acabar con ella, lo que difícilmente se cumplirá si se amnistía a criminales o si políticos corruptos ocupan altas posiciones de poder.

Aparte de lo anterior, el nuevo gobierno deberá atender los abismales rezagos y candentes problemas (pobreza, desigualdad, educación, salud, pensiones, migrantes, TLCAN, NAICM, etcétera). Dado el gran bono democrático que recibió, López Obrador no tiene pretexto político para realizar su proyecto de nación, aunque las políticas y contrarreformas populistas puedan derivar en descrédito y encono, ya sea porque se cumplan o no, dada la polarización que existe en torno a ellas.

ENTRETELONES

Barbosa no debe promover la violencia en Puebla.

                Twitter: @evillarreaL